El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) rechazó ayer los dos recursos presentados por España contra los reglamentos para impulsar una patente única europea y validó así la creación de este nuevo instrumento que pretende abaratar costes a nivel comunitario.

España había solicitado la anulación tanto del reglamento para la creación de esa patente, como el aplicable a su régimen lingüístico. Alegaba que el reglamento crea un régimen jurisdiccional específico para la "patente europea con efecto unitario", que figura en el acuerdo sobre un tribunal unificado de patentes.

También consideraba que introduce un régimen lingüístico que perjudica a las personas cuya lengua no sea una de las lenguas oficiales de la Oficina Europea de Patentes (inglés, francés y alemán).

España e Italia fueron los dos únicos Estados miembros de la UE que rechazaron unirse al convenio internacional (fuera del derecho de la Unión) para impulsar la patente única, por discrepar sobre su régimen lingüístico.