La lluvia de estrellas más importante de la primavera, la "Eta Acuáridas", atravesará la atmósfera terrestre estos días, pero una inmensa Luna llena impedirá disfrutar de este fenómeno astronómico.

En su órbita alrededor del Sol, la Tierra atraviesa zonas por las que antes han pasado otros objetos, principalmente cometas y asteroides, que en su viaje por el espacio van dejando un rastro de polvo y de gas.

Las lluvias de estrellas tienen lugar cuando esa traza de partículas entra en contacto con la atmósfera de la Tierra y se volatilizan produciendo un efecto luminoso: los meteoros.

"Esta lluvia de estrellas proviene de los restos que el cometa Halley dejó en su última órbita alrededor del Sol, junto con otra lluvia, las Oriónidas, que se ven en noviembre", explica el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional, Francisco Colomer. Lamentablemente, en esta ocasión, "habrá Luna llena, lo que impedirá verla bien, excepto los meteoros más brillantes", advierte.