El plan de evaluaciones externas y estandarizadas de la Lomce comienza esta semana con las pruebas de tercero de Primaria, que tienen por objeto comprobar el dominio de destrezas relacionadas con las competencias lingüísticas y matemáticas y la detección precoz de dificultades de aprendizaje.

La evaluación se inició ayer en Cataluña y Navarra, lo hará hoy en Madrid y Aragón y mañana en Extremadura.

El resto de comunidades autónomas irá aplicando las pruebas a lo largo de mayo fundamentalmente, aunque alguna región, como Asturias, ha rehusado hacerlas este año con el argumento de que dispone de dos cursos de plazo para acomodarse a lo previsto en la ley.

La Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria en la escuela pública, ha aconsejado a las familias que decidan libremente si los hijos deben someterse a esta nueva evaluación final de tercero, si no han recibido información suficiente sobre las consecuencias de los resultados.

Según el real decreto que regula la Primaria, basado en la Lomce, los centros docentes realizarán una evaluación individualizada a "todos" los alumnos al finalizar tercero, según dispongan las administraciones educativas,

"De resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas. Estas medidas se fijarán en planes de mejora de resultados colectivos o individuales que permitan solventar las dificultades, en colaboración con las familias y mediante recursos de apoyo educativo", expone el decreto.

En años sucesivos se implantarán las evaluaciones finales de sexto de primaria y de ESO y Bachillerato, que los alumnos deberán superar en estos dos casos para obtener los títulos correspondientes.

Asturias, Andalucía, Canarias, País Vasco y Cataluña se oponen a estas evaluaciones.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, planteó la semana pasada como "deseable" que el asunto de las evaluaciones finales que fija la Lomce para Secundaria y Bachillerato sea "pacífico políticamente" y anunció que el Gobierno "no va a regatear en esfuerzo" para ello.