Un anciano surcoreano mató hoy con disparos de rifle a su hermano, la esposa de este y un comisario de policía al sur de Seúl, en el segundo caso de asesinato múltiple con arma de fuego en el país asiático esta semana.

El presunto agresor, de 75 años y apellido Jeon, disparó su rifle en la primera planta de la residencia de su hermano, de 86, y la esposa de este, de 84, asesinando a ambos y también a un comisario que se encontraba allí, de 43, según indicaron fuentes policiales al diario local The Korea Observer.

El comisario de policía había acudido al lugar, llamado por la nuera de los ancianos, que también se hallaba en la residencia y sufrió heridas leves tras saltar desde la ventana para escapar.

Después de perpetrar los hechos el presunto asesino se suicidó en la planta baja de la residencia, localizada en la ciudad de Hwaseong, unos 50 kilómetros al sur de Seúl.

Medios locales divulgaron que Jeon solía visitar la casa de su hermano y su cuñada bajo los efectos del alcohol para exigirles dinero.

A la espera de una investigación más exhaustiva, las primeras informaciones de la policía apuntan a que antes del tiroteo hubo una confrontación entre el comisario y el agresor.

Una hora antes de perpetrar la masacre, Jeon, que al parecer tenía licencia de armas, recogió dos de sus rifles de la comisaría, ya que según las leyes locales, este tipo de armamento debe permanecer en custodia de la policía.

El suceso se produce solo dos días después de que el miércoles un surcoreano de 50 años asesinara con su rifle al padre, al hermano y al que era actual pareja de su exnovia, antes de suicidarse, en un crimen pasional que tuvo lugar en una tienda de ultramarinos de Sejong, 120 kilómetros al sur de Seúl.

Aquel suceso conmocionó al país asiático, donde la posesión de armas de fuego está estrictamente controlada y apenas se producen sucesos de este tipo.