De drama marginal a realidad cotidiana. La pobreza se ha instalado entre nosotros a medida que la crisis económica y los consiguientes recortes sociales han corroído los pilares de las clases medias. La infancia es, en todo el país, el sector de la población más vulnerable a esta situación. Un 38% de los niños que viven en Canarias se encuentra en riesgo de pobreza, según un informe de la ONG Educo que, sin embargo, contiene datos que invitan a pensar que el problema podría ser aún mayor.

La eficacia de las transferencias sociales a la infancia en el Archipiélago roza el 36%, muy por encima de la media nacional (22,5%) y solo por debajo de Galicia, la única comunidad que, con un 43%, se mueve en registros cercanos a la media de la Unión Europea (43,4%). Aun así, el riesgo de pobreza tras la ejecución de dichas políticas públicas sigue siendo muy elevado en Canarias, un 38%, pero es que antes de las transferencias supera el 59%.

Las cifras de eficacia de las comunidades autónomas se inscriben en un panorama nacional desolador, puesto que España es, junto a Grecia, el país de la UE con peores resultados en este aspecto, muy lejos de los datos próximos al 70% que se registran en las naciones escandinavas. "En general, el impacto de las transferencias es muy bajo", constata el informe de la ONG de cooperación.

El estudio llama la atención sobre la política de recorte del gasto que se ha implementado en España y que "ha producido una transferencia del gasto social del Estado a los hogares, principalmente a los hogares con niños", tal y como ha advertido la propia Comisión Europea.

Tales ajustes se reflejan en los cambios introducidos en los presupuestos públicos para la infancia durante los últimos años, que el trabajo de Educo recoge detalladamente: recorte de las prestaciones por hijo de la Seguridad Social, disminución de un 42,5% de la atención a la familia y la infancia, caída de los presupuestos de educación Infantil y Primaria, descenso de las becas para comedor y libros de texto, reducción del 43% en las transferencias estatales a las comunidades autónomas para servicios sociales, mengua del 9% en la dotación del plan contra el abandono escolar, desaparición de los fondos que el Administración central destinaba a las regionales para crear plazas de Educación Infantil y de los dirigidos a incrementar el éxito escolar.

La práctica inexistencia de transferencias sociales para familias con hijos a cargo, los reducidos salarios y la baja actividad laboral de los mujeres son, a juicio de los autores del estudio, factores que explican la escasa eficacia de las políticas monetarias dirigidas a la infancia en España.

Canarias es, tras Murcia y Andalucía, la comunidad autónoma que registra un mayor riesgo de pobreza entre los menores de 18 años. Las siguen Extremadura, Baleares y Castilla-La Mancha. En el extremo contrario se ubica Navarra, cuyo 16% es incluso inferior al que presentan países como Suiza o Austria.

La ONG lamenta la falta de una "estrategia nacional" para mejorar el bienestar infantil y, en cuanto a los que han aprobado alguna autonomías, la Comisión Europea ha indicado que se centran en los niños en situación de vulnerabilidad, pero no abordan de lleno el problema de la pobreza en este sector de la población.

las claves

  • El 38% de los menores de 18 años en Canarias se encuentra en situación de riesgo de pobreza, el tercer porcentaje más elevado de todo el país.
  • Esto sucede pese a que las transferencias sociales a la infancia son, tras las de Galicia, las más eficaces, aunque España está a la cola de Europa en este aspecto.
  • "El impacto de las transferencias en España es, en general, muy bajo", advierte la ONG autora del informe.
  • Los recortes en los servicios públicos han provocado, indica Educo, que una parte importante del gasto social se haya trasladado del Estado a las familias.