United Confectionary, S.L., la compañía rusa que quiere poner una fábrica de chocolate y galletas en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, ya ha abonado una fianza de 800.000 euros por este concepto, según pudo saber este periódico.

La empresa solicitó al Puerto una concesión administrativa para la ocupación de una parcela de 48.724 metros cuadrados, ubicada en los nuevos rellenos de la Dársena de Pesca, según recogía el Boletín Oficial del Estado de 17 de febrero de 2014, que lo publicó para que cualquier otro interesado pudiera concurrir.

Este terreno pretende destinarse a "la instalación y puesta en funcionamiento de una industria de elaboración, transformación, conservación y envasado de alimentos de consumo humano", rezaba el texto del BOE.

La empresa, además, le avanzó al presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, que la industria que van a instalar creará cerca de 600 puestos de trabajo.

Sin embargo, cualquier nueva empresa o instalación requiere las perceptivas licencias municipales y éstas no pueden concederse si el terreno no existe. Así, habrá que esperar a la aprobación del Plan Especial del Puerto, durante este mes de septiembre, para que se inicie el proceso. El terreno donde se va a levantar la fábrica ha sido ganado al mar y no existirá jurídicamente hasta que el Plan Especial, que sí los recoge, este aprobado.

A partir de ahí, la apertura de la fábrica irá tan rápida o lenta como los empresarios de United Confectionary, S.L. quieran. Sin contar el tiempo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife tarde en proporcionarles los perceptivos permisos, que se prevé que sean ágiles para facilitar la creación de más de medio millar de puestos de trabajo en el municipio.