Hay muchos eventos relacionados con la astronomía, pero les falta impacto mediático. Así lo cree el astrónomo e investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Garik Israelian, que para solucionar esta situación organiza el festival Starmus en las Islas. Entregado a la causa de la divulgación astronómica, Israelian explica con vehemencia en su acento armenio que echaba en falta algo "grande" que llegara al gran público y por eso impulsó en 2011 el primer Starmus, experiencia "exitosa" que repite este año, si bien entonces la parte financiera fue "un desastre", pero logró una trascendencia "impresionante". Por ello decidió embarcarse otra vez en la aventura de organizar el festival.

La primera vez adquirió experiencia en la parte económica y esta vez logró implicar al Gobierno canario, que corre con más de la mitad del coste del festival, y el Cabildo de Tenerife. El Estado "no quiso ni oír" de la iniciativa.

"Los astrónomos tenemos la obligación de divulgar, pero no todos lo hacen", lamenta. Convencido de que es un error no llevar la astronomía a la calle, decidió aprovechar la circunstancia de que Canarias cuenta con dos observatorios y diseñó un evento con dos componentes importantes: uno lúdico -el "Star Party", en el que los aficionados pueden tomar un cóctel mientras ven las estrellas- y otro formal -una mesa redonda en la que interviene gente "creativa": científicos, ingenieros y artistas, que tendrá lugar en la cúpula del Gran Telescopio de Canarias (GTC)-.

El invitado de honor será el también astrofísico y divulgador Stephen Hawking, que ofrecerá dos charlas e intervendrá en la mesa redonda. El cosmólogo es autor, entre otras obras, de "Brevísima historia del tiempo" y "El universo en una cáscara de nuez".

Y como en la primera edición, el festival -que tendrá lugar del 22 al 27 de septiembre- contará con la presencia de astronautas y cosmonautas. "Me encanta que estén, acercan el espacio al público como nadie más puede hacerlo, han estado ahí fuera y la gente quiere conocer su experiencia, saber cómo es, contagian su pasión, es impresionante", asegura risueño.

También incluirá la música en su programación. El teclista del grupo Yes, Rick Wakeman, compartirá escenario con Brian May, guitarrista de Queen -y astrofísico-. Israelian adelanta que Wakeman tiene una relación "muy estrecha y desconocida" con Tenerife que desvelará en una entrevista "muy pronto".

Acerca de la importancia de la astronomía, Israelian sostiene que las sociedades que muestran interés por esta ciencia tienen la mente "abierta", son "muy críticas" y conocen su lugar en la historia. "Son más exigentes con los políticos y con los ciudadanos: es la única ciencia que ayuda a tener una sociedad así, ninguna otra tiene esta fuerza y potencial".

Pero a pesar de su trascendencia, la astronomía está amenazada -como toda la investigación- por los recortes presupuestarios. "Eventos así pueden enganchar e ilusionar aficionados que donen dinero", explica. No es una fórmula extendida en Europa, pero sí en EEUU. "Algunos científicos critican esto, son muy cómodos y matan la iniciativa, pero desconfío de las promesas del Gobierno, prefiero buscar otra vía que asegure el futuro de la ciencia".

Critica que el ser humano tiende a pensar "demasiado" en sí mismo, lo que le ocurre y lo que le rodea, y acaba creyendo que lo sabe todo y juzga todo por ese conocimiento que tiene, que es parcial.

Pero hay una excepción: el pensamiento científico. "Los hechos que se pueden demostrar por el método científico llevan a modelos que funcionan en todo el universo", declara. "¿No será más bien en esta parte de este universo?". "No, en astrofísica sabemos que lo funciona aquí, funciona en todas partes. Bueno, al menos en el universo visible, concede".

Nunca conoceremos el origen del universo

Hawking critica en Brevísima historia del Universo que mientras los científicos han dedicado demasiado tiempo a resolver cómo es el universo, se han olvidado del porqué del universo. Por otra parte, los que se preguntan el porqué del universo -los filósofos- dejaron de estar al día con las teorías científicas y dejaron el asunto de lado.

Israelian cree que, en efecto, para los filósofos es "muy difícil" abordar el asunto sin conocimientos "muy profundos" en astronomía. "Antes hubiera sido posible, hoy lo veo fuera de su alcance". En cambio, cree que los astrónomos podrían aprender filosofía. "Sería un aire fresco, otra visión", sugiere. Pero con o sin el auxilio de la filosofía, está convencido de que los humanos jamás conoceremos el origen del universo. "Es mejor así", asegura. "Vamos a conocer mucho más de lo que ya sabemos, pero nunca todo, ni siquiera el 1% de lo que hay porque hablamos de algo infinito, y eso me gusta". Tampoco resolveremos nunca el misterio de la muerte.

Celebra los proyectos científicos en marcha para buscar vida extraterrestre -cree que la hay y augura que se hallarán biosferas en poco tiempo- y sobre el peligro de sus intenciones hacia los terrícolas ironiza que el "verdadero" riesgo vive en este planeta. "Eso sí que da miedo".

las claves

Los canarios se muestran "muy orgullosos" de contar con los observatorios de Tenerife y La Palma, "pero podría haber más interés por la astronomía", observa. Israelian ve "clave" que en las Islas haya un club de aficionados en el que participen reconocidos deportistas, actores y otras personalidades. "Lo habrá, hay que hacerlo y lo habrá", se repite. Las religiones son "primitivas", responde ante la pregunta de si es religioso. "En esto lo importante es la definición", puntualiza. "Si definimos dios como la naturaleza, entonces yo voy a creer en eso, es superpoderoso y punto", explica. "Pero no, no soy religioso", resume.