El brote de ébola está "fuera de control" en las zonas más alejadas de la capital liberiana, debido a la negación de la enfermedad por parte de los pacientes y los entierros tradicionales, alertó ayer un experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Liberia. "El ébola es una enfermedad contra la que debemos luchar unidos. No hay que negarla. La negación está dañando los esfuerzos para combatir la enfermedad", dijo el asesor para el control de la enfermedad de la OMS, Clement Peters, en declaraciones a la emisora de radio de la Misión de las Naciones Unidas en Liberia (UNMIL). Por eso, instó a los ciudadanos a informar a las autoridades sanitarias sobre los posibles casos de ébola cuando se detecten los primeros síntomas. Muchos pacientes ocultan o niegan la enfermedad y siguen los entierros tradicionales "La negación es lo peor, porque los niños están muriendo y necesitamos protegernos a nosotros mismos", añadió. Peters también explicó que los entierros tradicionales, que implican el contacto directo con los cadáveres, están provocando un gran número de contagios y muertes en muchos condados del país. En este sentido, pidió la colaboración de los líderes comunitarios para explicar y sensibilizar a la población sobre cómo enterrar los cadáveres a fin de evitar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, algunos líderes y residentes de zonas alejadas a Monrovia denunciaron a esa misma emisora que las autoridades no están respondiendo a sus peticiones de ayuda para tratar a algunos pacientes con síntomas. Prueba de ello, explicaron, es que en algunas poblaciones los cuerpos de las víctimas que presuntamente fallecieron por ébola siguen amontonados en las calles. Como signo de protesta, algunos residentes han utilizado los cadáveres para bloquear las carreteras.