El nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, prometió ayer que su partido será el de la "honradez intransigente" y aseguró que no le va a temblar la mano para echar a ningún corrupto de sus filas.

Nada más reanudarse el cónclave, la presidenta del congreso, Susana Díaz, propuso a los asistentes la ratificación del dictamen de la comisión organizadora de la consulta, que ganó Sánchez con casi un 49% de los votos frente a sus dos contrincantes, Eduardo Madina (36%) y José Antonio Pérez Tapias (15%). Para Díaz, éste era un momento "histórico". Su nombramiento no se sometió a votación de los delegados por primera vez en los 135 años de historia del PSOE

En su discurso ante los delegados del congreso federal extraordinario que le eligieron por aclamación, Sánchez se mostró convencido de que los españoles no aceptan "trapicheos ni tejemanejes".

Sánchez se comprometió además a hacer asambleas abiertas y a rendir cuentas ante la militancia cada año, así como a estar cerca de los militantes y de la ciudadanía.

"Hay muchos militantes que con su voto -señaló- nos han dicho que no podremos cambiar España si la miramos desde una ventana".

Por eso quiere un PSOE "abierto y participativo", un camino que se inició con la consulta a las bases del pasado día 13 y que, a su entender, deberán seguir otras fuerzas políticas, porque la sociedad no va a aceptar a ningún partido que "no sea plenamente democrático".

También solicitó hablar "lo justo del PSOE", en un llamamiento para que en su partido se dejen de lado las cuestiones internas.

El líder socialista recordó que en la presentación de su candidatura, el pasado 12 de junio en la localidad madrileña de Alcorcón, aseguró que si era elegido sería un secretario general en la carretera, y ahora ha reiterado que estará "poco en Ferraz y mucho en los territorios, con los militantes de base".

El nuevo secretario general del PSOE, elogió en su primer discurso como nuevo líder socialista a su predecesor en el cargo, Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien dijo que ha hecho un gran servicio al país y al partido y va a necesitar su consejo y aliento en los próximos años.

El secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, señaló que "cualquier socialista querría formar parte de un proyecto ilusionante y de cambio como el que plantea la nueva dirección" socialista. Asimismo, según ha informado el PSPV en un comunicado, ha afirmado que con este congreso y con la nueva ejecutiva del PSOE, se ha abierto "un nuevo tiempo de fuerza, unidad y cambio profundo en el partido para dar solución a los gravísimos problemas que sufre la sociedad española".

Alfredo Pérez Rubalcaba se despidió de su cargo pidiendo al PSOE que sea "ejemplar" y coherente con sus principios y recordando que cuando no lo han sido lo han pagado caro.

El diputado socialista Eduardo Madina dijo que "no ha habido integración" en la nueva Ejecutiva diseñada por Sánchez, con el que no ha hablado desde el encuentro que tuvieron el 17 de julio. Todavía no descarta poder negociar sobre los puestos de la Ejecutiva que quedan sin cubrir.