Entrevistar a Lorenzo Olarte (Pontevedra, 1932) y que sus respuestas regalen infinidad de titulares no tiene mucho mérito. Lo difícil, quizás, es mantener el hilo pretendido. Lo que sigue es un buen ejemplo, todo un placer para el que aparecerá desde ahora en negrita. Para empezar, más de uno se frotará los ojos al leer que el que fuera presidente de Canarias por el CDS y luego vicepresidente con CC, así como diputado nacional por UCD y también por CC, ha acabado votando en las últimas Europeas a los comunistas o, mejor dicho, a IU, que de todo hay en esa coalición. "Quería castigar a PP y PSOE y, como no deseaba quedarme en mi casa, sino votar, lo hice por IU porque siempre han sido muy coherentes en Canarias, y no así en Andalucía". Han leído bien. Está grabado. Es él: Olarte en pura esencia. Algo está pasando de verdad en la democracia española si Olarte ha acabado votando tan rojo.

¿Lo que dice ahora de Ignacio González no lo pensaba o temía antes?

He tenido una paciencia bíblica. El santo Job al lado mío no es un santo; el santo soy yo...

Pero, ¿por qué ahora, y no hace un año, cinco...?

Para no perjudicar al partido, pero he visto que este muchacho no tiene enmienda y sigue creyendo que el CCN es una finca de plataneras de su propiedad. Me he cansado de que coja los recibos cuando le parezca, de que no se corte, no dé cuenta de nada ni a nadie...

Pero siempre ha sido un poco así...

Dejo claro que no tengo nada en contra de los González. Les tengo a todos un gran afecto y, de manera especial, a su hermano Pedro. Con Ignacio ha sido por agotamiento. Además, y como dice el refrán, "tanto va el cántaro a la fuente...".

¿Qué ha sido o es el CCN?

Su presidente. Ni más ni menos, y lo digo yo, el presidente fundador. En vez de llamarse CCN, puede llamarse Ignacio González Santiago, solo que la norma no lo permite.

¿Y dónde está ahora Olarte?

En el centro suarista. Para mí, Suárez está en un altar porque no he conocido hombre más eficaz para la política, más amante del diálogo y la tolerancia. Además, con un sentido rigurosísimo de la democracia que, por ejemplo, ha caído en el fondo más bajo en el CCN.

Como sé a quién cree el mejor, ¿quién ha sido el segundo mejor presidente español?

Felipe González.

¿Por?

Porque es una persona de una gran inteligencia y categoría, y porque, así como Suárez prestigió a España enormemente en el interior, Felipe lo hizo fuera y se autoprestigió. Eso sí, con él empezó la corrupción, con Filesa, cuando decía que, al llegar al poder, iba a levantar las alfombras, pero no encontró nada. Luego, con los gobiernos posteriores de PSOE y PP, las alfombras las levantaron el pueblo y el poder judicial.

Pero usted fue muy crítico con González...

Sí, porque trataba a Canarias como a una colonia...

¿Y eso ha mejorado después?

Sí, a base de palos. La primera legislatura de Felipe hizo que la palabra prepotencia tuviera carta de naturaleza en el léxico político español.

¿La democracia ha llegado a un punto crítico en España?

Con el tiempo, el traje de la democracia se ha desvaído, ha perdido color. Ya no es a la medida del pueblo español, no le sienta bien. En la época de Suárez se tuvo que hacer a la medida de aquel país. Ahora, y como hacían nuestras madres antes, que le daban la vuelta a los trajes que se quedaban viejos, hay que hacer eso con la democracia, del fondo a la superficie para corregir los grandes errores legislativos y ejecutivos cometidos, empezando por que el poder judicial y fiscal está politizado hasta límites insospechados...

¿Qué más cambiaría de la Constitución?

Muchas cosas. Por ejemplo, el aforamiento de la Familia Real, que no se puede regular por una ley orgánica para que no lo cambie el que venga después con una nueva mayoría absoluta. Pero parece que hay un miedo reverencial a cambiar la Carta Magna...

¿Qué piensa del debate monarquía-república?

Creo que aún no ha llegado el tiempo de ese debate. Hay que ver cómo se comporta el nuevo rey. Yo he tenido reuniones de trabajo con Felipe y es un chico, lo digo con todo el respeto, enormemente preparado, más que su padre, aunque es verdad que se enfrenta, quizás, a problemas mayores que los que afrontó Juan Carlos junto a Suárez y Torcuato Fernández Miranda, del que deliberadamente se ha olvidado el pueblo español por culpa de los socialistas. Torcuato fue ministro y secretario general del Movimiento, pero recuerdo que hubo una reunión a la que fueron todos con la camisa azul y solo él llevó una blanca. Como preceptor del rey, lo preparó muy bien para la difícil tarea que tuvo.

Con perspectiva, ¿qué nota le pone a Juan Carlos?

No veo una república por una razón, y no porque yo sea monárquico...

¿Es republicano?

Mi padre lo fue.

¿Y usted?

Soy muy parecido a mi padre en política...

Responde con indirectas...

Lo que ocurre es que mi padre vio cómo la II República terminó en un enfrentamiento...

Pero fue por un golpe militar de una parte del Ejército...

Fue un golpe de Estado de un canalla llamado Franco.

O sea, la República cometió errores, pero en ella gobernó la derecha, la izquierda... Solo llevaba cinco años, se podía perfeccionar...

Yo siempre he valorado la figura de Negrín y apoyé que el hospital de Gran Canaria llevara su nombre. Fue un intelectual y político de una gran talla. Ahora bien, ¿tenemos los españoles el talante apropiado para que, en una república, el presidente sea del PP y el primer ministro del PSOE, o al revés, como pasa en Francia? Yo creo que esa cohabitación no es posible aquí. Por cierto, he de resaltar también las figuras de Carrillo y Marcelino Camacho, que fueron fundamentales para la democracia y ayudaron mucho a Suárez renunciando a muchos de sus principios, como la forma de Estado o la bandera. Y lo mismo digo de Tarradellas... Y de Fraga, otro político honrado.

¿Su generación, su quinta de políticos es mucho mejor que la actual?

Sin la menor duda.

Pero le siguen lloviendo palos...

Sí, lamentablemente. Yo, por ejemplo, cuando llegaron las últimas elecciones...

¿A quién votó en las Europeas?

No era capaz ni de votar al PP ni al PSOE, a los que quería castigar, y voté a IU.

Qué me dice... Me acaba de dar el titular...

Voté a IU porque, en Canarias, y no así en Andalucía, siempre han sido muy coherentes.

¿Qué le parece el fenómeno de Podemos?

Pablo Iglesias ha engañado al pueblo español. Primero, por no decir, y luego reconocer, que ha estado subvencionado por Maduro; por afirmar que lo de ETA han sido ideas políticas, cuando ha sido un terrorismo asqueroso; por dar su primera conferencia en el hotel Ritz, vaya sitio más izquierdista, y por no impedir, quedándose con los brazos cruzados, que se llevaran a empujones al pequeño empresario que le recriminó lo de Venezuela. Tenía que haber dicho que se fueran los que se lo llevaron y debatir con él.

¿Cree que es un globo que se deshinchará o hay mar de fondo?

No lo sé.

¿Alguna vez ha votado a PSOE o PP?

Nunca... Bueno, no, al PP lo voté en las últimas generales y cometí el mayor error de mi vida política.

¿Rajoy ha cometido un fraude electoral por su programa y su gestión?

Sí. Por ejemplo, a mí, en persona, me dijo que nunca habría copago farmacéutico y yo, en alguna ocasión, no puedo comprar las medicinas que me mandan porque no me llegan las perras. Y eso a mí; cómo será el resto del pueblo...

Don Lorenzo, de acuerdo, pero no puede decir que no tiene para medicamentos... No le creerá nadie...

Tengo una pensión del Estado de 970 euros...

¿Solo cobra eso?

A eso hay que añadir 600 euros que me da la Mutualidad de la Abogacía, más lo que me pueda ganar como abogado. Llega un momento en que, los que tenemos una familia numerosa, y sé lo que es la tristeza enorme de tener hijos en paro, no podemos con todo. Cuando veo que hay políticos que han tenido relevancia en el Congreso y en la Comunidad y tienen a sus hijos metiditos en la función pública canaria, imagínese lo que siento...

Le tengo que preguntar por nombres...

No los voy a dar, pero todo el mundo sabe quiénes son.

¿Ve factible un tripartito nacional PSOE-IU-Podemos?

Lo que hace falta, por encima de todo, es sinceridad ideológica. Que el PP no diga que es de centroderecha porque es de una derecha pura y dura...

¿La más dura de Europa?

Sí, pero que el PSOE tampoco diga que es de centroizquierda. Debe ser de izquierda, pero lleva engañando a su electorado desde el congreso de Suresnes.

¿Pero entiende que a usted lo vean incoherente?

Siempre he estado en el centro. Acabé conformando CC para tener Grupo Parlamentario en Madrid, pero CC puede terminar como la UCD, como una caja de grillos.

¿Es Clavijo la única esperanza de CC?

Si hay algo sagrado para el pueblo es la alternancia, que se la ha cargado Paulino Rivero por su conveniencia, porque creía que podía gobernar 100 años. En Gran Canaria no se puede concebir que un señor de Tenerife sea presidente 16 años consecutivos, y al revés...

Ya, pero CC no tiene a nadie ahora en Gran Canaria: o Rivero o Clavijo...

El Paulinato ha llegado a su fin. Le recomiendo que se compre unas maletas chinas, que son muy baratas y cómodas por sus cuatro ruedas, para llevarse su equipaje y sus papeles. Paulino perderá y lo digo desde la experiencia de haber visto a muchos perder y ganar.

De todos modos, no habrá alternancia ni provincial...

El problema es que algunos de las islas menores tienen cierta cobardía para enfrentarse a las mayores. Es el caso de Antonio Castro, quien, si no fuera por su subordinación y miedo a ATI, habría sido seguramente presidente y, además, bueno.

¿Por quién apostaría usted?

Hay muy poquitos. Lo que me gustaría es que Clavijo me llamara un día y habláramos una o dos horas para conocerlo mejor. Desde que es presidente, y se lo he pedido varias veces a su entorno en esta legislatura, Paulino no me ha recibido.

¿No ha hablado ni informalmente?

Yo le tengo un gran respeto, porque es mi presidente, como lo es de Soria, porque es un ciudadano canario que vota aquí. Ni Soria ni Paulino deben tratarse como hacen ahora, sino con más respeto, de presidente a ministro...

¿Está de acuerdo con las prospecciones?

Creo que, porque su soberbia lo ciega, Soria no ha explicado bien lo que es una prospección, que no es una extracción, y que, quizás, si hay petróleo puede haber gas, que es igual de importante. También que, si no lo hacemos nosotros, lo hará Marruecos...

Pero todo eso lo han dicho, ¿usted está a favor?

Si hay garantías suficientes y si una parte de los ingresos se quedan en Canarias por impuestos, sí, porque corremos más riesgos que la Corte.

¿Le ha dicho lo de la soberbia a Soria?

Siempre me ha tratado muy superficialmente. La última vez que lo vi fue en Madrid, en la boda de un sobrino mío, y solo me saludó. Allá él y su partido.

¿Quién ha sido el mejor presidente regional?

Jerónimo Saavedra.

¿Y el peor nacional y autonómico?

Zapatero; a continuación, Rajoy y, luego, el segundo mandato de Aznar, cuando se le subió la mayoría absoluta y todos sufrimos su prepotencia. Yo creo que Rajoy, que es registrador de la propiedad, se ha olvidado hasta de la ley hipotecaria. De los canarios, me va a perdonar, pero no quiero opinar porque todos han sido compañeros míos...

¿Qué le parece el referéndum en Cataluña?

Creo que Mas ha venido a menos...

Eso es muy tópico, se espera más de usted...

Jordi Pujol sí fue inteligente para sacar dinero del Estado.

Si un hijo quiere irse de casa, ¿no puede, por lo menos, decirlo?

Decirlo sí, pues para eso está la libertad de expresión. Ahora bien, la normativa de la Constitución no permite un referéndum. Uno de mis mejores amigos es Durán Lleida, que en Canarias siempre dice que es olartista. Él, que es muy inteligente, se ha desmarcado porque sabe que la UE prefiere quedarse con el resto de España a solo con Cataluña.

¿Ve un referéndum en Canarias? ¿Viviría en unas islas independientes?

No creo que se dé, pues carecemos de materias primas. Y eso que no soy precisamente un modelo de patriota español, ni mucho menos...

¿Por qué?

Primero canario y, después, español.

La patria chica primero...

Sí, por ejemplo, al despedirme del Congreso, evoqué lo que le dijo Benito Pérez Galdós a León y Castillo, cuando fue embajador en París, en el sentido de que estaban tratando tan mal a los canarios que se sentía cansado de sentirse español. Y esto pasó también en la primera etapa de Felipe González por cómo se bajó los pantalones para agradar a Marruecos, por ejemplo, con el tomate. Y así se lo dije a la cara.

"Mi único robo político fue traerme a una lagunera para acá"

Olarte no deja de reconocer que su mayor error político, "aparte de votar al PP en las últimas generales", fue cometer el mismo fallo con UCD y CC: "Ser fundador y tratar de hacer un partido de arriba para abajo, desde una coalición de partidos y no desde las bases. Los partidos no se pueden crear desde el poder, sino desde abajo. Pero yo, como buen animal humano, no tropiezo dos veces en la misma piedra, sino hasta siete". Su mayor acierto, por el contrario, "haber apostado por el suarismo".

Las mismas preguntas referidas a su vida personal le llevan a indicar que ha tenido infinidad de errores, "de mucho calibre, que, sin embargo, me han permitido aprender, con lo que todos han sido positivos. ¿Mi mayor acierto? Haberme casado con una lagunera, y no por aquello del equilibrio regional. Es el único robo que he cometido en política. Me traje una joya de La Laguna para acá y, como no pienso devolverla, supongo que me pasará eso que dice la Iglesia: que el ladrón que no devuelve se va al infierno, pero allí me veré con muchas caras conocidas de la política canaria". ¿A quién sentaría a comer en el infierno si tuviera que organizar una cena? "Uf... Todos lo sabemos y es un grancanario, no hace falta que diga más".