El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha defendido una reforma legal que permita dar la alcaldía al candidato que gane las elecciones, solicitando incluso a su formación política que reflexione para convertir su "idea" en propuesta formal para llevarla en septiembre al Congreso de los Diputados.

La elección directa del regidor municipal, en lugar de una coalición formada "por cinco que han perdido las elecciones", tal y como subrayó el propio presidente español, tendría una repercusión directa en seis ayuntamientos de la provincia tinerfeña, extrapolando los resultados de 2011 a los comicios de 2015. En tal caso, el Partido Popular perdería hasta cinco alcaldías, aunque a cambio obtendría curiosamente la más representativa: Santa Cruz de Tenerife.

Lo mejor es analizar cómo quedaría el panorama político por islas. En La Palma, los populares salen claramente perdiendo con la propuesta de su líder. En la actualidad disfrutan de hasta cuatro alcaldías y perderían tres. En concreto, el único que mantendría su cargo sería Juan José Cabrera Guelmes, quien continuaría de alcalde en la capital de la Isla Bonita. Es más, hubiera sido regidor local desde 2011, sin necesidad de haberle dado, tal y como ocurrió, el bastón de mando al socialista Sergio Matos durante dos años y medio, tal y como se plasmó en el pacto PP-PSC.

Por el contrario, los populares perderían la Alcaldía de Breña Baja, uno de los feudos históricos de Coalición Canaria. El nacionalista Jaime Sicilia estaría todavía hoy al frente del municipio y el pacto entre "perdedores" no se hubiera producido. Sin embargo, el PP dirige el municipio con Borja Pérez al frente, gracias a un acuerdo con el PSC. Lo mismo ocurriría en Tijarafe, donde Mariano Rajoy le daría el mando a Marcos Lorenzo (CC) para sacárselo a su compañero Lorenzo Sosa. Eso evitaría, de camino, los enfrentamientos dentro del gobierno actual, con duros mensajes de los socialistas lanzados a sus socios a través de Facebook. Cómo cambiarían las cosas.

En Barlovento ocurriría lo mismo. Seguramente, es lo más probable, el presidente del Gobierno de España no estaría pensando mucho, más bien nada, en su compañero de partido Jacob Qadri, el joven alcalde norteño, cuando expuso su propuesta. Sería otra Alcaldía que el PP perdería para dársela en este caso a los socialistas o, mejor, Rajoy hubiera impedido que Vanessa Rodríguez cediera el bastón de mando a mitad de legislatura.

A estas alcaldías habría que añadir además Los Llanos de Aridane. Ahora gobierna Jesús María Armas (CC), pero tras las elecciones de 2011 el puesto fue durante dos años para la líder de los populares, Noelia García, hasta que fue censurada. Si Mariano Rajoy plasma antes lo que ahora dijo, Juan Ramón Rodríguez Marín, salpicado con el escándalo de su contratación por GMR, hubiera agarrado el bastón de mando y seguramente seguiría al frente de "su" municipio, sin tener que renunciar al acta del concejal. La vida sería distinta. Muy distinta. Es la misma "historia" de Breña Alta, donde Ángel Alonso de Paz no hubiera, "gracias" a su jefe, liderado el municipio durante los dos primeros años de mandato. Cabe destacar además que fue el candidato menos querido por sus vecinos.

El "varapalo" en su propia isla no sería del agrado del presidente insular y secretario general del PP en Canarias, Asier Antona, al que hay que reconocer una gran negociación con el Partido Socialista para restar poder a Coalición Canaria en La Palma, nacionalistas que han tenido que vivir en la sombra durante tres años en muchos municipios donde fueron la lista más votada.

Esta propuesta de Rajoy no cambiaría la vida del Partido Popular en La Gomera, donde, por cierto, tampoco cuenta con el apoyo de los ciudadanos que le gustaría. En la Isla Colombina gobierna el partido que ganó las elecciones en los municipios de Águlo, Alajeró, Hermigua, San Sebastián y Valle Hermoso. Tan "solo" se modificaría la política municipal en Valle Gran Rey. Allí ocupa la Alcaldía el candidato de la tercera fuerza que más votos obtuvo en 2011. Ni de la primera ni de la segunda... de la tercera. Miguel Ángel Hernández Méndez, de Socialistas por La Gomera, tiene el bastón de mando gracias curiosamente a los "populares". Cosas de la política. En realidad, las elecciones las ganó el Partido Socialista, cuyos representantes se encuentran en los bancos de la oposición.

En El Hierro se respetó lo que ahora dice Rajoy. Parece que fue la antesala del pensamiento del político gallego. En el Pinar ganó el Partido Socialista y en la constitución de su ayuntamiento, el Partido Popular votó en blanco, sin plantearse una unión con Coalición Canaria para derrotar a la lista más votada; lo mismo que ocurrió, pero a la inversa, en Valverde, donde fue el PSC quien se abstuvo para que el PP tomara la "jefatura" municipal. Más tarde llegarían los pactos "antinatura", como se califican, para buscar la estabilidad en sendos ayuntamientos.

La "bomba" de Rajoy estaría en Santa Cruz de Tenerife. Seguramente sí tenía en mente los resultados en las capitales de provincia. Manejar ese dato es, para qué mentir, más sencillo que estudiarse cada uno de los municipios de España. Si la "idea" del presidente llega a ser ley antes de mayo de 2011, que es mucho pensar, el Partido Popular hubiera acabado con la hegemonía histórica (léase 28 años) de Coalición Canaria (mejor decir ATI) al frente de la capital de la provincia. Todos los titulares al día siguiente hubieran sido "Tavío, alcaldesa".

Los nacionalistas llevaban siete victorias consecutivas, de las que cinco se produjeron por mayoría absoluta y dos, por una diferencia considerable. Pero la tendencia cambió y en las últimas elecciones Cristina Tavío sorprendió y fue la ganadora. Obtuvo 25.406 votos, el 28,36 del total escrutado, mientras que por José Manuel Bermúdez apostaron 24.523 ciudadanos, el 27,37 de los que fueron a las urnas. Es cierto, quedaron cerca, muy justo, pero que se sepa Mariano Rajoy nunca ha hablado de cercanía en las votaciones sino de ganar o perder.

Sacyr, el padrón municipal, Las Teresitas, encuentro de la ciudad con el mar... Nadie sabe realmente qué hubiera cambiado con el modelo de Santa Cruz de Tenerife.

La "ley" Rajoy, por llamarla de alguna manera, haría también en Tenerife que dos alcaldes del Partido Popular tuvieran que entregar las alcaldías. En concreto, Carmen Luisa Castro Dorta nunca hubiera disfrutado del privilegio de dirigir los destinos de Guimar, cuyos vecinos dieron en 2011 la victoria al Partido Socialista con casi el doble de concejales (7-4) que al PP. Bajo los parámetros que en principio establece el presidente español, no se hubiera producido en mayo de 2013 la moción de censura contra el PSC o, mejor dicho, contra Rafael Yanes, presentada por el PP, CC y AxG. La alcaldesa puede respirar tranquila, solo es lo que podía haber ocurrido.

Por último, en Santa Úrsula el transcurrir de la política municipal hubiera sido muy diferente. Es complejo pensar en un espectáculo ni tan siquiera aproximado al que se ha montado en el gobierno del Partido Popular, que tiene la Alcaldía (Milagros Pérez León) en minoría cuando en realidad fue AISU quien ganó las elecciones hace tres años. Seis ediles "rebeldes" del PP han acabado incluso por registrar una nueva formación, Alternativa Democrática de Santa Úrsula, con la que afirma que se presentarán a las elecciones de 2015

Una "guerra" que la Delegación del Norte de EL DÍA ha ido contando con todo detalle. Muchas cosas han cambiado desde que el único concejal socialista, Víctor Barroso, decidió en la constitución del ayuntamiento dar su voto a Pérez León.

Recordar también que en San Juan de la Rambla, el PP disfrutó de la Alcaldía. Con la propuesta de Rajoy, el PSC, que ganó los comicios con los mismos ediles, seis, pero con 70 votos más que CC, se mantendría al frente del municipio, evitando que el 11 de febrero de 2013 prosperara una moción de censura contra la socialista Fidela Vázquez, respaldada por el único edil de los "populares" y por los nacionalistas. Aunque siga sorprendiendo pese al paso del tiempo Tomás Mesa se sentó en el sillón principal después de que apenas lograra el respaldo de 217 vecinos en las urnas. Eso sólo ocurre en política.

En aquel momento, Mesa era del Partido Popular. Sin embargo, el PP se quitó de "encima" al regidor municipal después de que éste fuera condenado por conducir ebrio. Para ser un poco más exactos, sextuplicaba la tasa de alcoholemia y provocó un accidente de tráfico el pasado 21 de diciembre en Santa Cruz, en el que tres personas resultaron heridas de carácter leve. Es un caso que da para otra "historia". O para dos.