La decisión de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias de cerrar siete colegios y escuelas públicas en Santa Cruz de Tenerife, La Victoria, Santa Úrsula, Los Realejos y Garachico no encontrará oposición en los ayuntamientos afectados. Los municipios aceptan la clausura definitiva de estos centros educativos por falta de alumnos. En los casos de Santa Úrsula y Garachico, la decisión regional es una formalidad, ya que los CEIP que desaparecen allí llevaban varios cursos cerrados.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha pedido un informe a la Consejería de Educación sobre el cierre del CEIP Ricardo Hodgson, del caserío de Chamorga, y la fusión de los CEIP Rodríguez Galván y Veinticinco de Julio para contar con más datos sobre la decisión. Sin embargo, el gobierno local (CC-PSOE) acepta inicialmente las medidas tomadas "por el descenso en el número de alumnos".

Los pocos estudiantes del CEIP de Chamorga se integrarán en el CEIP Sor Florentina y Agustín Cabrera Díaz, ubicado en el caserío de Roque Negro, también en Anaga.

En La Victoria desaparece la Escuela de Educación Infantil de La Resbala, donde según informa el portavoz del gobierno municipal, Román Afonso (CC), "solo había cinco alumnos matriculados".

"Tratamos de que se mantuviera un curso más, pero fue inviable. Eso sí, hemos logrado el compromiso de que los diez alumnos que tenían previsto matricularse en el centro el próximo curso escolar cuenten con transporte hasta el CEO Príncipe Felipe, que se encuentra a un kilómetro de distancia", detalla el edil.

En Garachico tampoco tendrá ninguna incidencia el cierre del CEIP San Juan del Reparo, que lleva años sin actividad docente. Algo similar ocurre con el caso de la Escuela de Educación Infantil Tosca de Ana María, en Santa Úrsula, "que no tiene alumnos desde hace dos cursos", según informa la alcaldesa, Milagros Pérez (PP).

El CEIP de Lomo Andén, en Icod el Alto (Los Realejos), tenía 16 alumnos en el curso 2013-2014 y para el próximo únicamente disponía de tres estudiantes matriculados. La edil de Educación, Sandra Pérez (PP), señala que esos alumnos irán al CEO La Pared, ubicado a dos kilómetros, "y tendrán transporte escolar".

En Vilaflor, el gobierno local (PSOE) está satisfecho porque los alumnos podrán completar la ESO en el pueblo en el nuevo CEO.