Los más de 160 niños rusos que ya tenían asignadas familias de adopción españolas están más cerca de poder venir a España, después de que los gobiernos español y ruso firmaran ayer el convenio que lo permite.

Desde el mes de julio de 2013, Rusia ha endurecido los requisitos de adopción para países que, como España, han legalizado el matrimonio homosexual, dictando leyes que modifican el Código de Familia, que no permiten que las familias monoparentales y homosexuales adopten.

La legislación rusa establece que no podrán adoptar niños rusos "personas del mismo sexo unidas en matrimonio conforme a la legislación de los estados que permiten este tipo de matrimonios, así como las personas solteras ciudadanas de dichos estados".

Rusia exigió la existencia de un convenio bilateral para poder continuar tramitando adopciones y España se ha convertido en el primer país de los que estaban afectados por el cambio de legislación rusa en suscribirlo.