Las titulaciones que la Universidad de La Laguna (ULL) puso en marcha al calor de la convergencia con el espacio universitario europeo han empezado a ser evaluadas. El trámite, del que depende la continuidad de los títulos, ha comenzado por el grado en Periodismo y los másteres en Biomedicina y Biotecnología, en los que la Aneca ha detectado "debilidades" que, en caso de no subsanarse, podrían suponer su suspensión.

La situación no es urgente. De hecho, el rector, Eduardo Doménech, califica la experiencia de "positiva", puesto que permitirá conocer qué criterios emplearán las comisiones evaluadoras de la Aneca (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) con el grueso de las titulaciones de la institución.

El grado y los másteres que se encuentran en proceso de renovación de la acreditación se han sometido a él de forma voluntaria y como experiencia piloto. Aunque el informe de la Aneca "no es favorable ni desfavorable" -explica Doménech-, señala errores en las titulaciones que se traducen en recomendaciones o mandatos.

La Universidad confía en que las alegaciones que formule serán atendidas, con lo que los títulos ya tendrían garantizado el posterior visto bueno de la agencia. Si no fuera así, dispondría de un año para corregir las debilidades.

Cada titulación ha recibido diferentes observaciones de la Aneca, pero las tres presentan "una serie de coincidencias". Así, la fundación estatal exige que las páginas web de los centros ofrezcan de forma correcta diversa información. Según el rector, aunque esas webs no incluyan los datos, sí lo hace la de la ULL, y así lo trasladará a la agencia.

En segundo lugar, requiere que los criterios de evaluación se cumplan y sean homogéneos. "Se han encontrado casos en que hay diferencias entre una materia y otra", admite Doménech. La Aneca también ha percibido que no se han introducido las necesarias mejoras en la aplicación del sistema de garantía de calidad.

Otros fallos no afectan a todas las titulaciones. La agencia ha percibido en Periodismo falta de personal estable y exceso de profesores asociados. En este caso se trata de una recomendación que la ULL prevé atender en cuanto la normativa permita reponer más del 10% de las plazas vacantes.