Al menos 27 insurgentes han muerto hoy en los bombardeos de las Fuerzas Armadas paquistaníes y se elevan a 167 los talibanes muertos en las últimas horas dentro de la ofensiva militar en el cinturón tribal, afirmaron fuentes oficiales.

De acuerdo a una nota remitida por el departamento de relaciones públicas del Ejército, 27 "terroristas" murieron esta mañana en una serie de ataques aéreos contra seis refugios de la insurgencia en la zona de Shawal, en el área tribal de Waziristán del Norte.

El comunicado añade que los bombardeos efectuados ayer durante todo el día en otras partes de la misma zona tribal acabaron con la vida de 140 insurgentes, en su mayoría de origen uzbeko, "y desmantelaron uno de los principales centros de comunicación" de los yihadistas.

Una fuente de la Administración local de Waziristán del Norte confirmó los bombardeos en la zona de Shawal y también en las cercanías de Misranshá, la cabecera de esta región tribal del noroeste de Pakistán, considerada el mayor bastión talibán.

Según el Ejército, la ofensiva militar integral anunciada ayer por las autoridades "progresa de acuerdo a lo planeado" y no incluye de momento ninguna zona con población civil, pero se han bloqueado las fronteras de la región para evitar la huida de los insurgentes.

Las Fuerzas Armadas han rodeado diversos enclaves de los talibanes, según la nota oficial, y se ha solicitado a las fuerzas de seguridad del vecino Afganistán que sellen la frontera entre ambos estados para cortar también la vía de escape al país vecino.

"También se les ha pedido que tomen medidas de inmediato para eliminar los santuarios del TTP (el mayor grupo talibán de Pakistán)" en las provincias afganas fronterizas con Pakistán, afirman en su nota de los militares paquistaníes.

Ante la posibilidad de represalias de los grupos armados yihadistas en Pakistán, el Ejército informó de que de el Gobierno ha aumentado la seguridad en todas las ciudades y en instalaciones relevantes por todo el país asiático.

De acuerdo con el canal local Dunya, la alerta es especialmente elevada en la capital, Islamabad, y en la provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, vecina al cinturón tribal.

La intensificación de los ataques en la zona tribal también ha llevado a las autoridades a preparar campos de desplazados civiles en zonas próximas a las áreas donde se desarrolla la ofensiva militar.

Una fuente policial de la región de Bannu, fronteriza con Waziristán del Norte, explicó que el Ejército ha instalado campos de refugiados y está trasladando población civil procedente de las zonas de combate.