El Mundial de fútbol que se celebra en Brasil ha dado pie a una nueva jornada de movilizaciones en Venezuela contra el Ejecutivo de Nicolás Maduro, a través de una campaña con el lema ''Sácale tarjeta roja al Gobierno'', que nació en las redes sociales y que coincide con el día en el que se cumplen cuatro meses del inicio de las protestas estudiantiles.

Después de varios días de tensa calma, este jueves se han vuelto a repetir los cierres de calles, las barricadas y las pancartas contra el Gobierno, esta vez con motivos futbolísticos, en los estados de Valencia, Maracay, Puerto Ordaz, Margarita, Mérida y Caracas, de acuerdo con la información del diario venezolano ''El Universal''.

Una de las protestas más multitudinaria ha tenido lugar en el municipio Naguanagua, en el estado de Carabobo, donde los manifestantes cerraron la vía de servicio y la autopista del Este hasta la llegada de los funcionarios de la Guardia Nacional (GNB), que cargó contra los estudiantes, dejando un saldo de 16 heridos.

En el caso de Maracay y Margarita el Mundial también estuvo presente, al colocar balones de fútbol en las principales vías para cortar el tráfico y con mensajes como ''Patea la inflación'', que se podían leer en las pancartas de los manifestantes. En Merida, por su parte, la Policía tuvo que dispersar con perdigones a medio centenar de encapuchados que actuaron justo cuando se disputaba el partido inaugural del Mundial.

De la misma forma, las protestas se extendieron por Puerto Ordaz, donde cuatro jóvenes fueron detenidos tras quemar un vehículo de la empresa de transporte estatal Transbolívar.

En la capital, el movimiento estudiantil acudió con pancartas a las sedes del Tribunal Supremo de Justicia, Defensoría del Pueblo, Ministerio Público, Asamblea Nacional y Palacio de Miraflores, exigiendo la liberación de los presos políticos y el respeto a la democracia.

Otro grupo de jóvenes aprovechó el importante evento futbolístico que comenzaba este jueves en Brasil para protestar en la plaza Brión de Chacaíto, frente a quienes veían el partido inaugural en una pantalla gigante. A cada grito de gol respondían con cánticos a favor de la "libertad", según detalla el citado periódico.