El exlíder de la resistencia antitalibán Abdulá Abdulá tendrá en la segunda vuelta electoral afgana una nueva oportunidad para optar a la presidencia del país, después de que en los anteriores comicios decidiera retirarse por sospechas de fraude.

Abdulá consiguió el 45 por ciento de las papeletas a su favor en las votaciones del pasado 5 de abril, por lo que se medirá mañana con Ashraf Gani y podrá optar de nuevo a la Presidencia como sucedió en 2009.

Sin embargo, las denuncias de fraude le llevaron entonces a retirarse de la carrera electoral con el actual presidente afgano, Hamid Karzai, a quien la Constitución afgana impide concurrir a un tercer mandato.

Gani consiguió en la primera vuelta electoral un 31,6 % de los votos, pero Abdulá contará con el apoyo, entre otros, del tercer candidato más votado, Zalmai Rasul, que logró el 11,4 %, y del cuarto, Abdul Rab Rasul Sayaf, que consiguió el 7,3 %.

Estos apoyos de aliados pastunes, la etnia que en Afganistán representa el 40 por ciento de la población, pueden ayudar en buena medida a su imagen ante el electorado que tiende a identificarle con la minoría tayika por su ascendencia materna.

Nacido en Kabul en 1960 y oftalmólogo de profesión, Abdulá hizo gala de su perfecto inglés y su buena presencia durante los inicios del Gobierno del presidente saliente, que dejó en 2006 para pasar a la oposición y presentarse como rival electoral de su otrora jefe en las presidenciales de 2009.

En 2001 fue elegido ministro de Asuntos Exteriores por la Administración Interina de Afganistán, ya liderada por Hamid Karzai, y después se mantuvo en el cargo tras los comicios de 2004.

Sin embargo, su carrera como imagen de Afganistán hacia el exterior se había iniciado en 1998 como responsable diplomático de la Alianza del Norte, coalición creada por antiguos guerrilleros muyahidín del norte y el oeste cuando en 1996 los talibanes llegaron al poder.

Tras graduarse, Abdulá ejerció como oftalmólogo en Kabul hasta 1985, cuando se trasladó a Pakistán para trabajar con los refugiados afganos y entró en contacto por primera vez con la resistencia antisoviética.

El joven médico decidió unirse a la lucha armada y se alistó en el Frente de Resistencia Panjshir, en cuyas filas ascendió para convertirse un año después en consejero del general Ahmed Sha Masud, principal líder de la insurgencia contra los soviéticos.

A pesar de que su padre es de origen pastún, Abdulá es a menudo identificado con la minoría tayika tanto por su ascendencia materna como por su estrecho vínculo con Sha Masud, idolatrado por los tayikos desde su muerte a manos de Al Qaeda en 2001.

El exministro de Asuntos Exteriores se retiró de la contienda electoral de 2009 entre acusaciones de fraude contra Karzai, que contaba entonces con el visto bueno de la Casa Blanca.

Tras aquella derrota, Abdulá fundó en 2010 un nuevo partido, el Movimiento por el Cambio y la Esperanza, con la intención, según dijo en su presentación, de "abrir un nuevo capítulo" en su país y buscar un mayor protagonismo para las formaciones políticas.