El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, negó que la reflexión sobre su futuro político sea "un órdago" al presidente catalán, Artur Mas, y culpó al Gobierno de que se plantee continuar en algunos cargos en la Cámara, por la falta de diálogo.

Tampoco tiene que ver, aseguró en declaraciones a los periodistas en el Congreso, con la votación sobre el proyecto de ley orgánica que hará efectiva la abdicación del rey Juan Carlos, en la que CiU se abstendrá, ni con la consulta soberanista que él apoya. Duran insistió en que después de la proclamación de Felipe VI hará pública su decisión, aunque, en cualquier caso, seguirá como portavoz del grupo.

Igualmente dijo que "es posible" que también pueda reconsiderar su función al frente de la Secretaría General de CiU, pero no lo hará hasta hablar "en profundidad" con Mas. De la misma manera está pensando si seguirá como presidente de la Comisión de Exteriores del Congreso.