Con una sola voz miles de canarios se congregaron en las capitales del Archipiélago y La Graciosa para mostrar su rechazo a las prospecciones petrolíferas aprobadas por el Estado.

Unas 16.000 personas fue la cifra aportada por la Delegación del Gobierno sobre los participantes ayer en la marcha de la avenida Francisco La Roche (antigua avenida de Anaga) de la capital tinerfeña, una cifra casi ridícula al lado de la dada por los organizadores, que señalaron que fueron unos 100.000 los manifestantes.

Y es que cuando la cabecera de la marcha llegaba a la entrada del túnel de esta avenida, la cola aún permanecía en el punto de partida, el monumento de Franco, convirtiéndose en una marea de personas que apenas dejaban un hueco sin cubrir en la calle.

Pese a que estaba previsto que la marcha comenzara a las 18:00 horas, fue a esa hora cuando miles de personas comenzaron a llegar al punto de salida, llegando a parecer una contra manifestación que venía desde el Cabildo, y que no cesó durante toda la marcha, para incorporares al grito "no petroleras".

La cantidad de personas que se incorporaban tanto desde Las Ramblas, que tuvieron que ser cerradas al tráfico por este motivo, como desde la zona del Cabildo, provocó que la cabecera tuviera que comenzar la marcha a la altura de los primeros restaurantes de la avenida y así dejar espacio a los que llegaban. Y es que entre los comentarios más escuchados entre los asistentes, que no paraban de incorporarse a la marcha, destacaron "nos recuerda a la manifestación de Vilaflor" y "esto parece Carnavales".

Entre los manifestantes se encontraban destacados políticos de administraciones locales, insulares y del Parlamento de Canarias, quienes permanecieron mezclados entre la marea de personas, sin buscar protagonismo alguno.

La cantidad de personas no enturbió una marcha pacífica y animada por batucadas, con gritos y banderas contra el petróleo.

Al término de la manifestación, un grupo de afines al movimiento 15M lanzaron piedras desde la avenida a agentes de la Guardia Civil que se encontraban junto a una de las plataformas, en la zona de la Autoridad Portuaria. Una fotoperiodista que los retrató fue agredida por ese grupo. Al término de la marcha, que finalizó en el Cabildo donde se leyó el manifiesto, algunos jóvenes bajaron al puerto desafiando a la policía.