Siete meses después de la presentación del proyecto del parque temático Mimiland en los medios de comunicación, los principales valedores siguen siendo la alcaldesa de Güímar, Carmen Luisa Castro, y el promotor de la iniciativa, Andrés Alonso.

La oposición en el ayuntamiento no ve "certezas" y argumentos válidos para apoyar la iniciativa. En las redes sociales, muchos ridiculizan la propuesta de convertir uno de los espacios "malditos" del municipio (una cantera de áridos abandonada) en un espacio turístico de lujo, que capte visitantes y genere puestos de trabajo.

Ese escepticismo va "a más". Hasta hace pocos meses, tanto Carmen Luisa Castro como Andrés Alonso insistían en que la principal vía de impulso de Mimiland estaba en que el Gobierno canario incluyera la actuación en las excepciones recogidas en el Artículo 47 de la Ley de Ordenación del Territorio de Canarias. Esa "llave" hubiese permitido que la cantera, que está en suelo rústico de extracción minera, pudiera utilizarse para edificar el parque. Pero a la regidora y al empresario recientemente se les cerró esa puerta en el Parlamento canario, donde tanto CC como el PSOE determinaron que no hay motivos para que Mimiland se considere de "interés general", recordaron que falta documentación que lo avale y la definieron como una "fantasía y castillos en el aire".

Ahora, la alcaldesa y el inversor coinciden en que la clave está en la postura que adopte el Cabildo, que mantiene un prudente silencio.

Andrés Alonso explica que Mimiland recreará "una isla de fantasía, que será descubierta a los visitantes a través del pirata Pejeverde".

Alonso expone en una infografía su "sueño" para la cantera abandonada más próxima a la autopista. En la imagen se recrea un "anfiteatro" que da a un "poblado canario" con una playa, en la que se representara un barco pirata con la historia principal del parque. El diseño también incluye una especie de volcán, en cuyo interior "se contará la Historia de Canarias". El proyecto contempla un auditorio, donde se ofrecerán cenas y espectáculos, según Alonso. Además, el empresario indica que habrá un centro comercial, un hotel de lujo y una torre que servirá de restaurante y mirador, según se aprecia en la imagen creada por la empresa Crayon Estudio.

El promotor enumera una serie de proyectos de empresas privadas que, según él, sí se han incluido dentro del ya "famoso" artículo 47, por lo que no entiende la postura de CC y PSOE en el Parlamento.

Según el inversor, el coste total del proyecto esta valorado en 90 millones de euros y aclara que "tengo solicitados y autorizados 30 millones iniciales para comenzar y seguimos negociando con mas inversores". Añade que, "por tanto, es un proyecto solido económicamente". A juicio de Andrés Alonso, "lo que ha echo el PSOE y CC es decirle al pueblo que no permiten crear puestos de trabajos".

El promotor dice que el proyecto lo conocen personas vinculadas al Gobierno del Estado, pero "lamento personalmente que el presidente del Gobierno canario" no lo haya querido recibir, a pesar de que se lo ha pedido por escrito en tres ocasiones, para presentarle su proyecto. De momento, técnicos del Ayuntamiento y del Cabildo trabajan para realizar los informes en los que se basarán las autoridades insulares para adoptar una decisión que permita hacer viable o no "la fantasía de Mimiland".