Los grupos políticos del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma han solicitado un informe técnico para determinar cómo pueden contratar al gerente de las Fiestas Lustrales, una figura determinante para el desarrollo de la Bajada y que en esta ocasión se ve condicionada por la ley estatal de sostenibilidad de la administración local.

Según pudo saber EL DÍA, los partidos con representación municipal no pueden en principio contratar a dedo al gerente de las fiestas, tal y como es costumbre, al tener cubierto el cupo de trabajadores eventuales o de confianza que marca la ley. Es más, PP, PSC y CC tuvieron que despedir a finales del pasado mes de abril a tres asesores y ajustarse a los dos que le pertenecen a Santa Cruz de La Palma atendiendo a su número de habitantes.

La opción más real que en la actualidad se maneja es aprobar primero la necesidad de la plaza y, con posterioridad, sacarla a concurso, aunque habrá que conocer el resultado del informe de los técnicos municipales para fijar la postura del gobierno municipal. Hay que tener en cuenta que la figura del gerente debe ser de la máxima confianza de la organización del evento, ya que es responsable de la gestión no solo económica sino también de las negociaciones para concretar los actos a celebrar. Suele ser una persona conocedora de la idiosincracia de la fiesta y de la propia isla, aunque para ser realistas, en más de una ocasión el dedo que los elige se ha equivocado. Y no hace falta irse demasiado atrás en el tiempo para certificarlo.

Los problemas para la creación del Patronato de la Bajada de la Virgen no se resumen tan solo a cómo se produce el nombramiento del gerente, para cuya emolumentos se reserva en el presupuesto para 2014, para los meses que resten desde que se incorpore a su puesto, algo más de 20.000 euros. Las dificultades serán aún mayores en 2015, cuando el ayuntamiento tenga que proceder a la contratación del resto del personal que se dedicará a las Fiestas Lustrales.

En este caso, destacar que la corporación capitalina está sometida a diferentes planes de ajuste de obligado cumplimiento, y, con ello, sus cuentas están "intervenidas" por el Estado. Además, la ley de sostenibilidad limita los gastos del capítulo uno, destinado a personal, en el que el ayuntamiento ya está ajustado casi al límite a lo máximo que tiene permitido. Los técnicos tendrán que buscar otra vía de "escape" que no parece sencilla por el control de los fondos públicos que en la actualidad existe, al contrario de lo que ocurría en los años de bonanza económica.

Esta redacción intentó conocer la opinión del alcalde, Juan José Cabrera, sobre las dificultades para formar el Patronato de la Bajada y, como más urgente, para la contratación del gerente. El regidor municipal se mostró reacio a realizar valoraciones, ya que "estamos esperando por los informes técnicos y hasta que no los tengamos me parece apresurado dar opiniones. A lo mejor todo es más sencillo de lo que pensamos...". Eso sí, reconoció que "estoy preocupado. No es una situación cómoda, aunque todavía hay tiempo, estamos en los plazos de anteriores ediciones, para contratar al gerente".

Los tres grupos con representación municipal, hay que tener en cuenta que existe un pacto no escrito de evitar politizar la Bajada de la Virgen, no repartirán las diferentes responsabilidades para las Fiestas Lustrales ni negociaran actos o patrocinios hasta tener al gerente. De ahí la importancia de esa figura.