El alcalde de la localidad vizcaína de Sestao, Josu Bergara (PNV), fue denunciado ayer por cinco familias y dos personas más por un presunto delito de prevaricación por omisión, con agravante de racismo, por negarse a empadronarlas en el municipio por ser inmigrantes extranjeros. Las denuncias se acompañaron de unas grabaciones distribuidas por SOS Racismo tomadas de forma oculta hace un año en dos reuniones de Bergara con representantes de inmobiliarias.

En estos audios, Bergara pronuncia frases como: "... La mierda ya no viene a Sestao. Si no, la echo yo. La echo yo y ya me empeño yo, ya encargo yo de que se vayan, a base de hostias, claro".

Bergara se disculpó después por sus declaraciones "inadecuadas", si bien precisó que al hablar de "mierda" hacía mención a "los delincuentes y a los incívicos" que generan inseguridad ciudadana.

En una comparecencia ante los medios en el Ayuntamiento vizcaíno, el primer edil del PNV leyó una declaración institucional para exponer su postura, sin admitir preguntas,

"Asumo y acepto que las declaraciones son inadecuadas. Quien me conoce sabe que lo digo con total sinceridad. Pido por ello disculpas", aseguró Bergara. Según el alcalde, se trata de una grabación "editada y manipulada" que fue realizada en una "tensa reunión" para evitar que "en Sestao haya más pisos patera".

"Pisos que en algunos casos aprovechan personas que no vienen ni a labrarse un futuro digno, ni a contribuir a la prosperidad general, sino a alterar la convivencia y a generar un clima de inseguridad ciudadana", remarcó.

Bergara (Sestao, 1978) subrayó que el municipio vizcaíno, con una población de 29.000 habitantes, es "un pueblo solidario y multicultural que ha acogido con los brazos abiertos a muchas personas". Pero advirtió: "Queremos un Sestao multicultural, trabajador y cívico. No podemos permitir que haya personas que vengan a robar, a coartar la libertad, la paz y la convivencia". Bergara hizo un llamamiento: "Sestao necesita ayuda, no contra la inmigración, sino contra la delincuencia".

Sestao es uno de los municipios con más inseguridad en Euskadi y el que más paro tiene. SOS Racismo informó de que allí el problema por la negativa a empadronar a inmigrantes se da desde 2012.