El Cabildo está a punto de concluir la primera fase del Plan de Reestructuración y Racionalización del Sector Público Empresarial, aprobado por unanimidad hace un año por el Pleno. El presidente, Carlos Alonso, confirma que de las 27 entidades afectadas, 24 ya han iniciado las medidas previstas, "lo que supone un grado de ejecución del plan en torno al 89%".

Este primer Plan pretende reducir en un 45% el número de empresas en las que participa el Cabildo mediante tres medidas: la fusión, la liquidación y la desinversión. Mientras las dos primeras opciones han sido más rápidas, el proceso de la desinversión está resultando más lento para empresas como Buenavista Golf y Litografía Romero "porque depende de la voluntad de terceros y de la incertidumbre del mercado", aclara Alonso.

La Corporación insular concluyó las fusiones previstas, salvo la correspondiente a Gestión Insular para el Deporte, la Cultura y el Ocio (Ideco), TEA Tenerife Espacio de las Artes y Auditorio de Tenerife Adán Martín, que se acometerá en breve. En cuanto a las empresas que ya liquidadas destacan la Fundación Canaria Salud y Sanidad, el organismo autónomo Balsas de Tenerife -ahora entidad pública empresarial- y la granja Teisol, proceso que culmina a mediados de mes.

No obstante, el Cabildo mantiene su presencia en sectores estratégicos para la Isla, como son el transporte, la energía y las telecomunicaciones a través de estructuras empresariales "que permiten optimizar los recursos y mejorar los niveles de eficiencia".

Aunque se espera que el 90% de este proceso esté finalizado en el primer semestre de este año, el gobierno insular trabaja en un segundo plan de reestructuración que ahondará en la filosofía del primero, vinculado a la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local.

Aunque todavía está en estudio qué entidades estarán incluidas en el mismo, el Pleno de la Corporación insular aprobó en febrero iniciar el expediente de desinversión de la entidad mercantil Casino Playa de las Américas como una medida de avance a esta segunda fase del plan, que continuará posteriormente con la venta de los otros dos casinos que dependen del Cabildo, el de Santa Cruz y el Casino Taoro.

Se da la circunstancia de que, como grupo consolidado, los tres casinos han liquidado en los últimos ejercicios con importantes pérdidas. De no corregirse esta situación antes de que acabe este año, tendrían que desaparecer obligatoriamente por ley "y el Cabildo tendrá que asumir las obligaciones derivadas de dicha liquidación", matiza el presidente, quien recuerda que son los únicos casinos de España que dependen de una administración pública "y parece razonable que su gestión pase a manos privadas".