Más de dos mil personas contribuyeron el pasado sábado al proyecto solidario que lleva a cabo, desde hace cuarenta años, el colegio de Las Dominicas de Vistabella. Bajo la denominación de la ‘Fiesta de la Alegría’, un total de 2.100 personas, muchos de ellos disfrazados, participaron en esta actividad, donde no faltó la diversión, el entusiasmo y sobre todo, las ansias por ayudar a las personas más desfavorecidas.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, no quiso faltar a la cita con la solidaridad, y acompañado por la concejala de Viviendas Municipales, Ángela Mena y la edil de Recursos Humanos, Carmen Delia Alberto, disfrutó de una jornada plagada de actividades diseñadas para jóvenes y mayores.
El primer edil valoró el esfuerzo y empeño que pone cada año toda la comunidad educativa por desarrollar esta fiesta de la solidaridad, con el objetivo de recaudar fondos para tres proyectos. Al respecto, el director del centro, Fernando Llombet, detalló que este año el colegio se ha comprometido en ayudar en la ampliación de una escuela en Angola, proyecto que también cuenta con la colaboración de Manos Unidas. Además, explicó que se han emprendido otras dos iniciativas, una de ellas para crear un centro cultural en Cochabamba, en Bolivia y la otra para acondicionar la casa de una familia necesitada en Camerún.
Como es habitual, la entrada tuvo un coste de dos euros y los participantes pudieron disfrutar de numerosas actuaciones como la de la verbena, el grupo Azahar, la cantante Tina Riobo, la orquesta Nueva Línea y la agrupación The Crowns, entre otros. Además, los alumnos de diferentes cursos instalaron sus propios kioscos, donde los asistentes pudieron degustar una gran variedad de comidas. Otras actividades como la Casa del Miedo, castillos hinchables, juegos, talleres o la tómbola de la Madre Concha completaron esta jornada festiva, que comenzó a las once de la mañana y se alargó hasta más allá de las tres y media de la tarde.