El juez Luis Aláez, que instruye la causa por el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois en julio de 2013, emitió un auto en el que critica duramente la actuación de los responsables de Adif y acusa al administrador de "incrementar el riesgo para la vida de miles de personas" cambiando el sistema de seguridad ERTMS por el ASFA en la curva por "motivos comerciales".

Recuerda que fueron los responsables de Adif los que tomaron la "decisión trascendental" de "modificar el proyecto original" de la línea Ourense-Santiago en cuanto al ancho de vía, lo que "afectó" a las instalaciones de seguridad, "pasando de la configuración inicial de la explotación" con sistema ERTMS en toda la línea a mantener este sistema hasta "4 kilómetros antes del lugar del accidente", donde pasó a explotarse solo con sistema ASFA.

Esta decisión, pasar de una línea de "alta velocidad en una línea asimilada" se consideró desde el principio "sospechosa de una imprudencia punible" con el riesgo que conllevaba.