El partido Sociedad Civil y Democracia (SCD), impulsado por el exbanquero Mario Conde, se encuentra ante su "inminente" disolución y su presidenta, María Jamardo, ha comunicado hoy su dimisión del cargo.

La dimisión de Jamardo se debe a la "alta competencia de partidos recién salidos al campo político, como es VOX", al que "muchos" militantes del partido SCD tienen pensado unirse "en breve", según ha explicado la responsable de comunicación del partido, Sofía Vidal.

"Se cierra así la carrera a contrarreloj que comenzó con las elecciones gallegas lideradas por Mario Conde como presidente y que termina con Jamardo como presidenta del partido a nivel nacional", ha añadido.

Sin embargo, Jamardo ha asegurado que en la carta que envió al partido expuso que los motivos de su dimisión "responden" principalmente a "responsabilidades y obligaciones familiares" y que no le consta que el partido se encuentre ante una "inminente" disolución.

Para la disolución del partido, ha proseguido, debe convocarse una asamblea general en la que dos tercios de los afiliados emitan sus votos a favor y esto no se ha producido, ha dicho, tras afirmar que Vidal, quien atribuyó su dimisión a la "alta competencia de partidos recién salidos al campo político", no tiene "ninguna vinculación con el partido SCD".

En la carta dirigida a los militantes, Jamardo indica que, en los últimos días se produjeron "toda una suerte de reacciones más o menos acertadas, y algunas incomprensibles, que me han entristecido profundamente no sólo porque son injustas, sino porque se apoyan en argumentos que carecen de fundamento real".

Sobre dicho párrafo de la misiva, la expresidenta de SCD ha aclarado que se refería a su discrepancia con "reacciones incomprensibles" de unos pocos afiliados que han difundido opiniones y comentarios en foros y redes sociales con comentarios sobre el partido que son falsos y que ella "no comparte".

Mario Conde, condenado en 1997 a diez años de prisión por delitos económicos, impulsó la creación de esta formación política meses antes de las elecciones en Galicia en 2012, y fue elegido su presidente en un congreso celebrado en octubre de ese mismo año.

El programa político de SCD estaba centrado en descalificar el Estado autonómico, al que definía como "muy ineficiente", y al que acusaba de haber creado "identidades falsas" y haber dado lugar a "sediciones organizadas" como la de Cataluña.

Conde también arremetió contra la clase política y los partidos tal como están concebidos, el poder económico, el mediático y el judicial.

El partido no pasó de los 16.000 votos en los comicios gallegos, y el exbanquero abandonó sus filas meses después argumentando "motivos personales".

El pasado septiembre, en una votación privada celebrada en Madrid, fue elegida como sustituta María Jamardo, que ahora abandona la presidencia.