Paulino Rivero no puede seguir en la presidencia del Gobierno de Canarias. No puede hacerlo una vez conocida la sentencia de la Audiencia rovincial de Santa Cruz de Tenerife de la que informábamos en nuestra edición de ayer. No puede seguir al frente de esta Comunidad Autónoma quien ha tratado de silenciar a un medio de comunicación, lo que en la práctica supone conculcar el derecho a la libertad de información y de opinión recogidos en la Constitución española.

No estamos de acuerdo con que los canarios estemos sometidos a la Constitución del país que nos coloniza. No porque esta llamada Ley de leyes sea mala, sino porque no es nuestra. Cuando llegue el momento en el que por fin podamos constituirnos en una nación soberana -momento que está mucho más cerca de lo que piensan algunos-, tendremos nuestra propia Constitución y también, como es lógico, nuestras propias leyes. Una Constitución en la que, junto con las demás libertades propias de un país moderno y democrático, figurará en letras de oro el derecho al libre pensamiento. Mientras tanto, estamos obligados por imperativo legal a acatar la Constitución española, la cual, insistimos, defiende esos mencionados derechos a que existan unos medios de comunicación que sean libres para informar de que un gobernante está cumpliendo con su deber o de que, por el contrario, le está mintiendo al pueblo.

aulino Rivero quiso engañar al pueblo canario cuando Zapatero le dijo que ya eran nuestras las aguas que rodean al Archipiélago. Una mentira por partida doble. Existe una franja de doce millas náuticas alrededor de cada isla que le pertenece al Estado español, pues son las aguas territoriales españolas. Más allá de esas doce millas podríamos estar en aguas internacionales, pero esto tampoco es así porque nuestras islas, con excepción de El Hierro y parte de La alma, se encuentran en la Zona Económica Exclusiva de Marruecos. La prueba de la carencia de competencias del Gobierno regional sobre lo que aulino Rivero defiende como el mar territorial canario la tenemos en todo el lío que ha montado este político incapaz con las prospecciones petrolíferas. Si esas aguas fuesen canarias y no marroquíes, aunque el Gobierno de Rabat está consintiendo que España realice sondeos en ellas porque existen intereses bilaterales en otros aspectos económicos y también políticos, sería el Ejecutivo autonómico la institución que debería concederle o denegarle los permisos a Repsol. Sin embargo, es el Gobierno de España el que los otorga.

La segunda mentira que quiso endosarnos Rivero fue el compromiso de Zapatero de invertir 25.000 millones de euros en Canarias. Ni un solo céntimo de esa imaginaria cantidad ha llegado a estas Islas. Más bien lo contrario, porque los recortes han afectado a estas Islas mucho más que a las comunidades peninsulares. Las colonias están para sacar dinero, no para invertir en ellas y mejorar la vida de sus habitantes.

aulino Rivero está acostumbrado a tener a su servicio una Televisión y una Radio autonómicas que pagamos todos los canarios. También le ha cogido el gusto a mercarse favores en dos periódicos que subvenciona encubiertamente mediante una empresa que proporciona contenidos a esa mencionada Televisión. Y no solo eso, pues las inversiones publicitarias del Gobierno regional en otros medios, asimismo muy condescendientes con las actuaciones del tirano político que lo preside, son de vergüenza.

Más torpe que nunca -seguimos hablando en términos políticos-, quiso Rivero que el editor de EL DÍA se sumase a su comparsa de aduladores. Grave error porque José Rodríguez está comprometido con la defensa del pueblo canario y no con los intereses de un político sin altura. Este periódico no necesita engañar a sus lectores para ser, año tras año, el más leído del Archipiélago. Al contrario: la fidelidad de nuestros lectores es una reacción recíproca a nuestra honestidad con quienes nos siguen a diario. Ese ideal de honradez y de defensa de Canarias, de sus valores, de su libertad, impulsó a Leoncio Rodríguez a fundar esta Casa hace más de un siglo. No seremos nosotros quienes traicionemos su memoria. Felonía que pretendía Rivero para continuar hundiendo a estas Islas en un pozo de negra miseria. La hez del periodismo canario no tiene su sede en la avenida Buenos Aires de Santa Cruz. Que nadie se equivoque.

José Rodríguez se negó a ser cómplice de los engaños que le propuso Rivero. No quiso ensalzarlo por unos éxitos que en modo alguno había logrado. Montó en cólera el presidente autonómico ante esta negativa hasta tal punto que desde ese momento su gran afán ha sido silenciar a EL DÍA, a todos los medios de nuestro grupo de comunicación y a su editor. rimero nos obligó, por la vía de no concedernos una licencia, a cerrar una prestigiosa emisora de radio que contaba con gran audiencia, al tiempo que le regalaba otra licencia a un pajarraco canarión que vive mantenido por una jueza, en su momento denunciada por el editor de EL DÍA por presunta prevaricación. Luego vino la demanda por el asunto de México. Nos hicimos eco de una información publicada por un portal de Internet y por el diario ABC, y exigimos, ese fue el único añadido por nuestra parte al redactar una información que siempre hemos calificado de evangélica por la pulcritud de su contenido, que se aclarase si realmente había algo de cierto en todo eso, porque sobre el presidente de Canarias no podía recaer ninguna sospecha. Ningún problema para el portal de Internet (Canarileak), ningún problema para Abc -medios, como decimos, que destaparon esta noticia- pero una denuncia de órdago contra EL DÍA y su editor a cargo de la señora Mena, concejal de Santa Cruz y esposa del presidente, tan nefasta para estas Islas como lo es su esposo o incluso más. Ángela Mena ha llegado a creerse que en realidad es la virreina de Canarias y que, como tal, puede suplantar a José Rodríguez en la dirección de EL DÍA a la hora de decidir qué se publica y qué no.

La siguiente denuncia fue la de aulino Rivero. Nada menos que 240.000 euros nos reclamó judicialmente por habernos entrometido en su honor cuando, con la escrupulosidad que siempre nos caracteriza, nos hemos limitado a criticarlo en su faceta política. Una sentencia del Juzgado de primera instancia número 6 de Santa Cruz nos condenó a pagarle solo 60.000. Ahora la Audiencia rovincial ha entendido que no existió tal intromisión en el honor del señor Rivero -honor que tiene como persona pero no como político porque este último lo ha dilapidado con su despotismo- y nos absuelve de cuanto pretendía este gobernante traidor a su pueblo. En el ínterin, José Rodríguez tuvo que asistir a una vista oral y sentarse en el banquillo durante más de cuatro horas, pese a los achaques de su edad, para oír una sarta de infames acusaciones vertidas contra él por el letrado de Rivero. Señala la sentencia de la Audiencia rovincial que "la protección constitucional de las libertades de información y de expresión alcanza un máximo nivel cuando la libertad es ejercitada por profesionales de la información a través del vehículo institucionalizado de formación de la opinión pública que es la prensa". Que tomen buena nota algunos de quienes persisten en silenciarnos utilizando torticeramente una institución tan respetable como lo es la Justicia.

José Rodríguez, dentro de la humildad de comportamiento que le inculcó su tío Leoncio, posee un cúmulo de distinciones que a lo largo de su vida han premiado y certificado su honradez, su amor a Canarias y su defensa de esta tierra por encima de cualquier otra consideración. Una situación personal que no cambiará por mucho que algunos se empeñen en arrastrar su nombre. Creemos en la Justicia pero no en una jueza que ejerce en Las almas ni en otras tres que lo hacen en Tenerife. Nos duelen las condenas que consideramos injustas, pero nos alegramos cuando se impone la razón, como ha ocurrido en este caso. Creemos en la Justicia pero no en las ovejas negras ni en el pago de hipotecas que no son nuestras.

Ha sido aulino Rivero quien ha movido la mano negra de un entramado que ahora se ha vuelto contra él. ¿Cuándo se lo quitarán de encima los responsables de CC? ¿Cuando ya sea demasiado tarde porque ha acabado con el partido, al igual que lo está haciendo con unas islas que ya no son afortunadas sino desgraciadas? Esperamos que esta sentencia sirva para que algunos hagan la reflexión política que hace mucho tiempo deberían haber hecho.

Addenda

El prestigioso despacho de nuestros abogados Munguía y Melián, y sus colaboradores titulados, entre otras demandas y querellas interpuestas en nombre nuestro, ha reclamado al Gobierno de Canarias una indemnización de cerca de seis millones de euros que estimamos nos corresponde por ley y por ser el periódico de mayor número de lectores del archipiélago, con una distancia enorme entre nuestro periódico y los dos diarios subvencionados por aulino Rivero, uno de Tenerife y otro de La almas.

El importe señalado que nos corresponde por ley, por nuestra difusión, y porque nos ha sido negado por la tiranía política del gobierno que preside el mencionado aulino Rivero. En su día la Justicia creemos que nos dará la razón y nos reintegrarán esa cuantía que es la que nos ha creado las dificultades económicas contra las que venimos luchando y que ha motivado los ERE que hemos ejecutado y el uso del patrimonio particular y familiar de su editor, José Rodríguez.