El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que la reforma tributaria servirá para diseñar un sistema fiscal más sencillo que garantice la suficiencia de ingresos, pero que también favorezca el desarrollo económico y social.

En la rueda de prensa posterior a su encuentro con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, Rajoy ha insistido en que el Gobierno va a continuar con su agenda reformista aunque haya mejorado la economía y ha señalado entre los próximos cambios la reforma fiscal, que estará incluida en el Plan Nacional de Reformas que se enviará a Bruselas en abril.

Sin entrar en detalles, Rajoy ha hecho hincapié en que dicha reforma favorecerá la unidad de mercado, el ahorro y la neutralidad fiscal, además de que beneficiará a las familias y a las personas con discapacidad.

Según ha explicado, el Plan Nacional de Reformas profundizará en la disciplina fiscal con la puesta en funcionamiento de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, que tendrá independencia orgánica y funcional en materia de supervisión presupuestaria.

A lo largo del año también se revisará la financiación autonómica, se continuará con la reforma de las administraciones y se tomarán decisiones en materia de fomento de la financiación empresarial.

Al respecto ha dicho que habrá un nuevo marco legal para facilitar la financiación bancaria, fomentar fuentes de financiación alternativas y flexibilizar el régimen de las entidades de capital riesgo.

Además, entrará en vigor la ley de desindexación de la economía, que desvincula los precios públicos del IPC y se desarrollarán nuevas medidas para impulsar el empleo, al tiempo que se implementa la garantía juvenil europea, que permitirá a los menores de 25 años tener una oportunidad de empleo o formación antes de cuatro meses tras finalizar sus estudios o quedarse en paro.

Se seguirá potenciando el papel del ICO para fomentar la salida de la empresas al sector exterior y habrá un plan estratégico de internacionalización de la economía española, en tanto que se reformaran sectores estratégicos como el energético y el de transportes para mejorar la competitividad.

Rajoy ha asegurado que todas las medidas ya adoptadas están dando frutos, aunque ha vuelto a insistir en que no se siente satisfecho con el nivel de desempleo, a pesar de que en 2013 haya disminuido el paro registrado en los servicios públicos de empleo, "cuando antes aumentaba todos los días".

"Queda por hacer mucho, pero seguiremos con la misma determinación, las mismas ganas y la misma ilusión de siempre para llevarlo a buen término", ha añadido.

En su opinión, las reformas no se están haciendo por imposición, sino porque es lo que necesita la economía española y es bueno para los españoles, y ha recordado que hace un año en Europa le hablaban del rescate, de la prima de riesgo o de la recesión, mientras que ahora le dicen que España es una economía competitiva.