"No debo nada a nadie, ni pretendo que nadie me pague hipotecas, que es lo que se pretende con esta sesión de hoy. Que yo pague la hipoteca de una pareja". Así se expresó ayer el editor y director del Grupo de Comunicación El Día, José Rodríguez Ramírez, durante su alegato final en el juicio que se celebró en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, en el que se le juzga, a instancias de la Fiscalía, por un supuesto delito de injurias graves vertidas contra la jueza Victoria Rosell.

Injurias que la abogada de la acusación amplió también a calumnias, que se profirieron, según el Ministerio Fiscal, en un editorial de El Día publicado el 10 de julio de 2010 bajo el título "Una Justicia justa y decente". En él se utilizaron términos como "barragana" y "amancebada", cuya interpretación centró gran parte de la sesión.

En la vista de ayer, en la que la defensa trató de que la magistrada Beatriz Balfagón diera por prescrito el delito, el propietario del Grupo de Comunicación El Día insistió en que en el editorial del 10 de julio de 2010 "no acusaba" a nadie en particular, y menos expresó nombres, y negó "haber faltado el respeto" y haber sido "despectivo" en ese artículo. En otro momento del proceso, también se lamentó por el descrédito y el desprestigio que le ocasionó la jueza Rosell al afirmar en la primera página del principal diario de Las Palmas, públicamente y con publicidad, que José Rodríguez había incitado, presuntamente, al racismo y la xenofobia, y dijo que la expresión "había incitado" era similar a la denominación de terrorista del racismo y la xenofobia, un delito que no existió, lo confirmó el fiscal general de Canarias, que hirió la honestidad, prestigio y la intachable reputación del acusado.

En este sentido, defendió que el término "barragana" no es peyorativo, y así lo acredita la Real Academia Española (RAE), y sostuvo que no se ha metido "en la vida privada" de la jueza Rosell, sino que las afirmaciones se hicieron en su calidad de persona pública. "Escogí la palabra más inofensiva", dijo Rodríguez Ramírez.

Precisamente, a esa condición se refirió la citada jueza, que negó que fuese un "cargo público", en tanto en cuanto no gestiona dinero público, y consideró que sus declaraciones como portavoz de la Asociación Jueces para la Democracia (antes regional y ahora nacional) no pueden ser interpretadas como una cesión de una "parcela de su privacidad" al interés público.

Rosell aseguró también que las expresiones proferidas en el mencionado editorial le afectaron a su vida "personal y profesional" y que llegó a sentir "vergüenza".

La defensa de José Rodríguez, sin embargo, consideró que Rosell se ha dado a conocer como "personaje público" con la publicación de varios artículos en diarios digitales como canariasahora.com, propiedad de su pareja, Carlos Sosa, y sostuvo que no toda agresión al derecho al honor es constitutiva de delito.

En este punto, el letrado de Rodríguez Ramírez se preguntó por qué Rosell no se había querellado si había artículos posteriores al del 10 de julio de 2010 que pudieran perjudicarle, y solicitó la absolución de su acusado en la vía penal, en tanto en cuanto, y a instancias de Victoria Rosell, se sigue una demanda civil por los mismos hechos en un juzgado de Las Palmas de Gran Canaria.

Escuchadas las partes, el Ministerio Fiscal estimó acreditado que las manifestaciones que se hicieron en el editorial del 10 de julio de 2010 "son injuriosas", y remarcó que en el mencionado artículo se hace referencia a "cuestiones personales".

Además, consideró que prevalece el derecho al honor al de la libertad de expresión. "Pudo haber hecho crítica sin usar expresiones machistas y vejatorias", estimó la representante del Ministerio Fiscal.

Por ello, pidió para Rodríguez Ramírez una pena de 10 meses de multa a razón de diez euros diarios, mientras que la acusación eleva la cuantía de la multa. La defensa, sin embargo, pidió la absolución del acusado.

El juicio quedó ayer visto para sentencia.