El Papa Francisco ha asegurado este lunes, durante la Solemnidad de la Epifanía del Señor celebrada en la Basílica Vaticana, que el viaje de los Reyes Magos "simboliza el destino de cada hombre", al tiempo que ha hecho un llamamiento para custodiar la fe y no dejarse engañar por apariencias.

"En este viaje de los Reyes Magos de Oriente simboliza el destino de cada hombre: nuestra vida es un caminar, iluminada por las luces que iluminan el camino para encontrar la plenitud de la verdad y el amor, que los cristianos reconocemos en Jesús, Luz del mundo", ha afirmado el Pontífice durante la Santa Misa, que ha comenzado a las 10.00 horas.

El Santo Padre ha hecho alusión a "la experiencia de los Reyes Magos" y ha recordado que "siguiendo la luz, buscaban la luz". Así, ha detallado que la estrella que apareció en el cielo "encendió en sus mentes y en sus corazones una luz que los mueve en busca de la gran Luz de Cristo". De este modo, los Reyes Magos "siguen fielmente la luz que les invade por dentro y encuentran al Señor".

"Nuestra vida es un caminar, iluminada por las luces que iluminan el camino para encontrar la plenitud de la verdad y el amor, que nosotros los cristianos reconocemos en Jesús, Luz del mundo. Y cada hombre, como los Magos, tiene dos grandes libros de los que extraer señales: el libro de la creación y el libro de las Sagradas Escrituras", ha proseguido el Pontífice.

En este punto, ha asegurado que "lo importante es estar alerta, vigilante, escuchar a Dios que siempre habla", con una especial mención a "escuchar el Evangelio, leerlo, meditarlo y hacerlo nuestro alimento espiritual". Así, ha indicado cómo en el Evangelio se cuenta que los Reyes Magos, cuando llegaron a Jerusalén, perdieron por un momento de vista a la estrella. Sin embargo, fueron capaces de superar este momento peligroso porque "creían en las Escrituras".

"La luz estaba ausente en el palacio del rey Herodes", quien ordena matar a todos los niños ante el temor de que el nacimiento de un niño "cambie las reglas del juego", ha proseguido el Papa, quien ha destacado "la sagacidad espiritual de los Reyes para sortear el peligro", una sagacidad que, según ha destacado, "permite reconocer los peligros para evitarlos". "Los Reyes Magos fueron capaces de utilizar esta luz de la astucia cuando, en el camino de regreso, decidieron no pasar por el palacio sombrío de Herodes e ir por otro camino", ha recordado.

Según el Pontífice, "estos sabios venidos de Oriente nos enseñan cómo evitar caer en las trampas de la oscuridad, y defendernos de la oscuridad que busca envolver nuestras vidas. Con esta astucia, custodiaron la fe". Así, el Papa ha pedido a los fieles "ser capaces de custodiar la fe del canto de las sirenas", porque, como ha subrayado, "la fe es una gracia, es un don" y ha hecho hincapié en custodiar la fe "con la oración y la caridad".

"Acoger en nuestro corazón la luz de Dios y, al mismo tiempo, cultivar la astucia espiritual que combina simplicidad y astucia, como dijo Jesús a sus discípulos: ''Sed prudentes como serpientes y sencillos como palomas''", ha apostillado. NO DEJARSE ENGAÑAR POR LAS APARIENCIAS

El Papa también ha pedido escuchar a los Magos como sabios compañeros de camino ya que, a su juicio, su ejemplo "ayuda a levantar la mirada hacia la estrella y seguir los grandes deseos de nuestro corazón", al tiempo que enseñan a no contentarse "con una vida mediocre", sino a dejarse atraer "por lo que es bueno, verdadero, bello".

"Ellos nos enseñan a no dejarse engañar por las apariencias (...) Es necesario custodiar la fe en estos tiempos tan importantes, hay que ir más allá de la oscuridad, más allá de tantas modernidades, ir a Belén" donde, cómo ha recordado, "nació el Rey del universo".

RECUERDA A LAS IGLESIAS DE ORIENTE Y A LAS COMUNIDADES CRISTIANAS

El Papa ha recordado a las Iglesias de Oriente y a las comunidades cristianas "en la prueba". Precisamente, anteriormente, ha destacado que la celebración de la Epifanía es "una solemnidad vinculada al pasaje bíblico de la llegada de los Reyes Magos a Belén para rendir homenaje al Rey de los Judíos", un episodio que, como ha recordado, "el Papa Benedicto ha comentado magníficamente en su libro sobre la infancia de Jesús".

"Aquella fue la primera ''manifestación'' de Cristo a las gentes. Por eso la Epifanía resalta la apertura universal de la salvación traída por Jesús. La Liturgia de este día aclama: ''Te adorarán, Señor, todos los pueblos de la tierra''. Porque Jesús ha venido para todos nosotros, para todos los pueblos, para todos", ha indicado el Pontífice.

Según el Santo Padre, "esta fiesta nos hace ver un doble movimiento: de una parte el movimiento de Dios hacia el mundo, hacia la humanidad --toda la historia de la salvación, que culmina en Jesús--; y por otra parte, el movimiento de los hombres hacia Dios --pensamos en las religiones, en la búsqueda de la verdad, en el camino de los pueblos hacia la paz, la paz interior, la justicia, la libertad--".

El Papa ha recordado además que "la nueva estrella que se aparece a los magos era el signo del nacimiento de Cristo" y ha afirmado que "si ellos no hubieran visto la estrella, aquellos hombres no hubieran partido". "La luz nos precede, la verdad nos precede, la belleza nos precede. Dios nos precede", ha destacado el Papa, que ha destacado que el Señor "llama a ser parte de su pueblo".

"El Señor también te llama a ti. Te llama a ser parte de su pueblo, y lo hace con gran respeto y amor. El Señor te llama, el Señor te busca, el Señor te espera, el Señor no hace proselitismo, da amor, y este amor te espera, te busca, a ti, a ti que en este momento no crees o estás lejos. Éste es el amor de Dios", ha enfatizado.

Además, ha indicado que la Iglesia "está toda dentro de este movimiento de Dios sobre el mundo" ya que, a su juicio, "su alegría es el Evangelio, es reflejar la luz de Cristo". Por este motivo, ha pedido a Dios, para toda la Iglesia, "la alegría de evangelizar, porque ha sido enviada por Cristo para revelar y comunicar la caridad de Dios a todos los hombres y pueblos".