Con esta imagen hermosísima del símbolo de Canarias felicitamos, de todo corazón, a nuestros lectores, anunciantes y colaboradores. Estamos pasando por malos momentos que no atribuimos a la supuesta crisis, superada en Europa y en todo el mundo desde hace tiempo, sino al colonialismo y mala gestión e incompetencia de los de allá y los de aquí. Así que alejándonos con decisión de los atrevidos y siniestros políticos que nos rigen, porque siniestros e ignorantes son los que nos imponen sus leyes desde allá y desde aquí, ligamos con determinación inquebrantable nuestro destino al de este gran pueblo que se rebela ante quienes esquilman sus riquezas y recursos, y exige lo que se merece por su historia, laboriosidad y buen nombre. Nuestro descontento es el del pueblo, al que nos debemos y al que deseamos felicidad y bienestar; libertad, identidad y dignidad, nuestro lema para la Nación Canaria que somos. La soberanía que desea Canarias estamos seguros de que la obtendrá por designio de Dios y la buena voluntad de los hombres y mujeres que se ocupan de la política y de la justicia y del noble pueblo canario, a pesar de ser poderosos y fuertes los que se la niegan. Canarias, gracias a los logros de la voluntad e inmensa bondad que posee su gente, recobrará lo que se le arrebató cruelmente, durante una lucha que duró ¡cien años!, a nuestros antepasados.