1.- Muchos jóvenes pilotos canarios, bueno, y no tan jóvenes, están recibiendo propuestas para irse a volar a otros países, desde los Emiratos hasta el Alto Volta, que hoy se llama Burkina Faso, que significa "patria de hombres íntegros". Son pilotos que han volado en compañías españolas y en las interinsulares canarias, gente con mucha experiencia y con ganas de trabajar, de ganar dinero y de mantener a sus familias. Aunque sea a costa de vivir lejos de ellas. En Canarias la aviación ha sido siempre mítica. Quiero decir que a los pilotos, en mis tiempos, se los consideraba una especie de héroes, que eran capaces de hacer volar trastos como el DC-3, los Convair Metropolitan, los legendarios Fokker 27, etcétera. Mientras, por ejemplo, en Venezuela hay una cantidad impresionante de pilotos, muy bien formados por cierto, en Canarias había pocos y legendarios, desde el famoso hasta nuestros Ramitos y Tarife, que llegaron a lo más alto en "Iberia", el primero comandante de Jumbo y el segundo de DC-10. En medio, un montón de gente más, excelentes pilotos.
Sigo comparando canarias con Venezuela. Gana Venezuela. Mientras aquí volar era cosa de cuatro locos que tenían avioneta, en Venezuela muchísima gente pilota su reactor o su turbo hélice por todos los aeropuertos del país y de otros países más o menos cercanos. Allí volar es muy común, aquí era cosa de unos cuantos, pese a nuestra condición de islas. Quiero decir que en Canarias la aviación como deporte o como necesidad no estaba desarrollada. Algunas excepciones, claro: Sergio Curbelo, Estanislao Brotons, el notario Pérez Giralda, que editó libros maravillosos sobre el Teide, con fotos tomadas desde su propia avioneta. A todos ellos los recuerdo. Buenos pilotos y buena gente.
La labor que realizó el Aero Club tinerfeño fue importante porque de aquí salieron buenos pilotos privados y comerciales. Los aeroclubes eran escuelas civiles. Cómo no recordar al mecánico Miranda, a Manolo Mendoza y a otros que contribuyeron tanto en la formación de aviadores. Son historia de la aviación en Canarias, gente que amaba los aires y que desafiaba el mal tiempo y que siempre, o casi siempre, llegó. En fin, que no sé por qué hoy me estaba acordando de todos ellos y por eso estas letras en su homenaje. Algunos siguen entre nosotros. Otros, no.
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