El secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Gonzalo de Benito, ha pedido al Gobierno y la oposición ucranianos que dialoguen y muestren moderación, mientras siguen las protestas populares en Kiev para exigir la renuncia del presidente del país, Víctor Yanukóvich.

"España cree, desde nuestra experiencia histórica, en las posibilidades que ofrece la búsqueda del consenso y la negociación, incluso cuando las posiciones políticas son muy distantes, como sucede en este caso", dijo De Benito en la capital ucraniana, donde asiste a la cumbre ministerial de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que concluye hoy.

El diplomático español aprovechó la reunión de la OSCE, en la que participa también el primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, para reiterar que "España espera que las autoridades y el pueblo de Ucrania acepten la mano abierta y amiga que les ha tendido Europa y que sigue abierta".

"Europa ha ofrecido a España libertad, progreso económico y seguridad. Lo ofrecía hace treinta años a España y lo ofrece ahora a Ucrania. Nuestra convicción es que el futuro está en Europa", subrayó De Benito.

Las actuales protestas en el país exsoviético estallaron después de que el presidente Yanukóvich anunciara el 21 de noviembre que no firmaría el Acuerdo de Asociación negociado con Bruselas durante años y que habría acercado a Ucrania al bloque comunitario.

El secretario de Asuntos Exteriores reconoció que el horizonte de futuro que le ofrece Europa a Ucrania no es el mismo que le ofrecía a España.

"A España se le ofreció ser miembro de la Unión Europea y a Ucrania no se le ha hecho este tipo de ofrecimiento. Pero la dirección a Europa es un camino, y el camino hay que recorrerlo. En cambio, no iniciar este camino es distanciarse de un proyecto continental que aporta libertad y seguridad", insistió.

El mandatario ucraniano justificó su decisión de no firmar el acuerdo en la reciente cumbre de Vilna entre la UE y los países de la Asociación Oriental -una iniciativa de integración liderada por Bruselas para seis repúblicas exsoviéticas a las que no se ofrece la adhesión- en el coste económico y social que tendría para el país durante el periodo de transición.

De Benito destacó de la reunión ministerial de la OSCE "el contraste entre las intervenciones de EEUU y Rusia", sobre todo en lo relativo a la crisis en Ucrania, que es uno de los temas centrales del encuentro.

"Todos hemos hecho referencia a la situación en Ucrania, pero hubo una gran divergencia entre los puntos de vista", apuntó al respecto.

Rusia mantiene un pulso con Bruselas por su influencia sobre los países de la antigua órbita soviética, y advirtió en numerosas ocasiones al Gobierno de Kiev de que un acuerdo de asociación con la UE obligaría a Moscú a adoptar medidas para proteger el mercado ruso de una invasión de mercancías ucranianas.

La cita de la OSCE en Kiev "es un encuentro importante, porque es el único organismo internacional donde están Estados Unidos y Rusia. También tiene una importante ampliación hacia el sur, con Estados observadores entre los que están los países del Magreb, que a nosotros nos interesan mucho", explicó el diplomático español.