La futura Constitución egipcia, cuyo borrador debe ser aprobado en referéndum, es un primer paso hacia la democracia en Egipto, pese a que el texto "no es todo lo perfecto que podría ser", según una delegación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE).

La misión, encabezada por el vicepresidente de la APCE y diputado del PP español José María Beneyto, se encuentra en Egipto, donde se ha reunido con buena parte de los actores políticos, sociales y religiosos del país con el objeto de elaborar un informe, que será presentado a los gobiernos de los países del Consejo de Europa.

En declaraciones a un grupo de periodistas, Beneyto subrayó que la carta magna contiene avances, ante todo en derechos sociales y de la mujer, pero que estos deberán sustanciarse en leyes que desarrollen los principios generales.

Sin embargo, fue más crítico con la provisión que permite que los civiles puedan ser juzgados ante tribunales militares, como ya han denunciado en Egipto activistas y grupos de derechos humanos.

Tras sus encuentros con miembros del ejecutivo (entre ellos el viceprimer ministro y los titulares de Exteriores y Justicia), así como con representantes de los Hermanos Musulmanes y de otras fuerzas políticas, Beneyto concluyó que la reconciliación nacional es, en estos momentos, "muy difícil".

"(Los Hermanos Musulmanes) no van a participar en el referéndum constitucional, pero han dejado abierta la puerta a hacerlo en las elecciones", explicó, antes de afirmar la necesidad de que "a medio o largo plazo" se integre en el juego político a los islamistas como parte importante de la sociedad.

Para Beneyto, Egipto se halla inmerso en una "tendencia a la exclusión", lo que complica sobremanera la posibilidad de un diálogo, aunque aclaró que su organismo no pretende ejercer de mediador entre las partes.

El también portavoz del PP en la comisión de Exteriores del Parlamento español subrayó en las reuniones su "claro rechazo" hacia determinadas prácticas que las autoridades surgidas tras la destitución por los militares del presidente Mohamed Mursi han empleado en el tratamiento de los detenidos en protestas.

Sin embargo, manifestó comprensión ante la situación de inestabilidad que vive el país y recordó que para el gobierno provisional hay tres prioridades: la seguridad, el cumplimiento de la hoja de ruta marcada por el Ejército hacia las elecciones, y garantizar una situación económica sostenible.

A ese último respecto, opinó que la ayuda financiera que están suministrando a Egipto varios países del Golfo es algo "extraordinario, que no puede ser una forma de atacar los problemas de fondo que sufre el país".

El Consejo de Europa -organismo paneuropeo que engloba a 47 países (entre ellos Rusia o Turquía), y no relacionado con la Unión Europea- ha asesorado informalmente a la comisión constituyente egipcia en la redacción de la Constitución.