La lápida bajo la que estaba enterrado el capitán Amaro Rodríguez Felipe, más popularmente conocido como el corsario Amaro Pargo, fue retirada ayer por un equipo de arqueólogos y antropólogos, apareciendo una cripta de la que no se tenía noticia.

Los restos del corsario, su padre, su madre y su esclavo de color no aparecieron de forma individual sobre el murete de piedra que rodea la cripta, sino amontonados en el lado derecho según se entra a la cripta.

Los cuerpos estaban sin ropa y no había féretros sino algún pequeño fragmento de los mismos en el suelo. Ello, unido a la localizacion al final de la escalera de seis peldaños de huecos donde hubo una puerta de protección para no acceder a dicho espacio, hace pensar que en su día la cripta fue saqueada. Se realizó probablemente en busca del tesoro del que se ha hablado del corsario, y el aparecer solo los huesos es que robaron sus ricos ropajes, los féretros y hasta alguna joya que pudiera llevar alguno de los enterrados.

El equipo que trabaja en la cripta está formado por Esther Andreu, arqueóloga y responsable de la empresa que realiza los trabajos, Arqueomedia; Ángel Fuentes, director del Laboratorio de Arqueología Forense de la Universidad Autónoma de Madrid, y tres antropólogos.

Esther Andreu dijo que los cuatro cuerpos serán llevados a Madrid, donde, a través de diferentes técnicas y utilización del ADN, serán reconstruidos, para al final ser puestos en su cripta de la iglesia de Santo Domingo.

Esta arqueóloga dijo que le entusiasmaba la idea que hay en mente de cuando se sepa cuál es el cuerpo del corsario, reconstruir mediante técnicas modernas su rostro, con la intención de hacer un busto y donarlo a la ciudad de La Laguna para ser colocado en alguna de sus plazas.

Amaro Rodríguez Felipe nació el 3 de mayo de 1678 en La Laguna y murió el 4 de octubre de 1747, a la edad de 69 años. Tuvo siete hermanos, de los cuales tres fueron monjas del convento de Santa Catalina, por lo que conoció y fue devoto de Sor María de Jesús. Sus padres fueron Juan Rodríguez Felipe y Beatriz Tejera Machado. Nació en una casa próxima a la ermita de San Cristóbal. La vivienda que eligió para vivir fue en la calle de San Agustín, fue declarado noble por la Corte, y tuvo un tesoro que aparece catalogado en un manuscrito y varios navíos. Se hizo rico como comerciante y quitando riquezas a los piratas que luego destinó a los más pobres.