Los países de la Unión Europea apoyaron hoy la creación de un grupo de trabajo para estudiar la manera de frenar la llegada de inmigrantes irregulares a través del mar, una necesidad puesta de manifiesto tras la tragedia ocurrida el pasado jueves frente a la isla italiana de Lampedusa.

La idea fue planteada durante un Consejo de Ministros de Interior, según explicó al término de la reunión el titular español, Jorge Fernández Díaz.

El grupo "integrará a los países comprometidos en la lucha contra la inmigración irregular en la mar", un ámbito en el que "por desgracia, España puede aportar una dramática experiencia", ya que desde año el 2000 han sido recogidos en el mar 800 cadáveres de inmigrantes, indicó el ministro.

El objetivo final será "hacer frente desde la solidaridad y responsabilidad compartida" a la carga migratoria, explicó el titular español, quien dejó claro que el objetivo que se persigue no es reemplazar a la agencia europea para la Gestión de Control de las Fronteras Exteriores (Frontex), sino complementar ese instrumento y dotarlo de medios adicionales.

El objetivo implicará aportar más recursos financieros, aunque los detalles de esa iniciativa, desde el presupuesto hasta el calendario, están aún por detallar.

Fuentes europeas explicaron que los grandes países, incluidas Alemania y Francia, apoyaron la iniciativa, que persigue "estudiar un plan de acción para ver qué se puede hacer con los instrumentos actuales".

Durante la reunión, la Comisión Europea propuso además la puesta en marcha de una amplia operación de "búsqueda y salvamento" en la costa del Mediterráneo, que se llevará a cabo a través de Frontex y abarcará desde Chipre hasta España.

La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, pidió a los países apoyo político y recursos financieros para la iniciativa.

Hace falta "más cooperación para combatir las redes de tráfico, un mayor reasentamiento y más vías legales de entrada en Europa", explicó a los ministros.

La tragedia de Lampedusa, donde más de 200 inmigrantes de origen somalí y eritreo perdieron la vida tras el hundimiento de la embarcación en la que viajaban, fue incluida en la agenda del Consejo a petición del titular italiano de Interior, Angelino Alfano.

A su llegada a la reunión, Alfano valoró la propuesta adelantada a primera hora por la Comisión y reiteró que Italia espera que Europa le ayude a "salvar vidas humanas".

Roma ha insistido en los últimos días en que la Unión Europea debería modificar la legislación sobre el asilo, que carga en exceso a los países con mayor ingreso de inmigrantes.

Sin embargo, en la reunión de hoy se puso de manifiesto que esa idea cuenta con poco respaldo entre los Estados miembros.

Alemania, Suecia y Dinamarca dejaron claro antes del inicio del Consejo que descartan hacer cambios en la normativa europea sobre el asilo, acordada el pasado junio.

El titular alemán de Interior, Hans-Peter Friedrich, rechazó que sea necesario modificar la legislación y subrayó que Alemania es el país que más peticiones de asilo trata en toda la UE.

El ministro sueco, Tobias Billstrom, opinó que todos los Estados miembros deberían actuar con la misma diligencia que su país y Alemania a la hora de tratar las solicitudes de los refugiados.

Según los datos más recientes de Eurostat, en el segundo trimestre de 2013 la UE recibió más de 100.000 solicitudes de asilo, casi el doble que un año antes.

Por países, entre el segundo trimestre de 2012 y el mismo periodo de este año, Alemania registró 96.800 solicitudes de asilo, seguida de Francia (más de 64.000) y Suecia (43.600).

Durante la reunión, Malmström instó a los países a dar muestras de solidaridad y a comprometerse con el asentamiento de los refugiados, para evitar que asuman siempre la carga los mismos "seis o siete Estados miembros".

En ese contexto, la titular de Interior de los Veintiocho se mostró confiada en que los países pongan en marcha "lo antes posible" el nuevo régimen de asilo.

Malmström recordó que tiene previsto acompañar el miércoles a Lampedusa al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, una visita que el titular de Interior italiano valoró hoy, como gesto de la UE hacia lo que, subrayó, no debe ser considerado como un problema italiano, sino europeo.