La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha encontrado, a través de sus servicios jurídicos, una formula legal para apartar a Marcos Francisco Lorenzo, profesor condenado por abusos sexuales, del colegio Juan XXIII de Tazacorte, según pudo saber ayer EL DÍA de fuentes vinculadas al procedimiento sancionador.

Lorenzo ya no podrá entrar a clase el próximo lunes, aunque no es una medida definitiva. Educación le impide seguir dando clases en el colegio bagañete de forma cautelar, advierten las mismas fuentes, mientras finaliza el expediente sancionador abierto por la Consejería, cuya viceconsejera, Manuela de Armas, había expresado curiosamente esta misma semana que no era posible apartarlo de su trabajo, aunque en su descargo también hay que decir que advirtió de que los servicios jurídicos estaban trabajando en el caso. Juristas que han encontrado una respuesta satisfactoria para la demanda tanto del Ayuntamiento de Tazacorte como de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de La Palma, que reclamaron una respuesta firme y contundente para la protección de los menores a su cargo.

La comunicación de Educación llegó a la Dirección del Colegio Juan XXIII a última hora de ayer viernes y se desconoce si el profesor, que por ahora no ha querido atender a los representantes de los medios para dar a conocer su versión sobre los hechos por los que fue condenado, es ya consciente de su nueva situación laboral.

De todas formas, y después de que la sentencia de la Audiencia Provincial no mezclara su actividad como director de la coral Awara, donde se cometieron los abusos, con su labor como docente, será el expediente abierto por Educación el que definitivamente determine el futuro como profesor de Marcos Francisco Lorenzo, aunque el mismo no estará terminado hasta finales de octubre o principios de noviembre.

Otra opción que se baraja, y que no es descartable, es que ambas partes acaben alcanzando un acuerdo y que el profesor, con plaza fija en el colegio Juan XXIII, acepte su traslado a un centro donde solo pueda dar clases a adultos.