Un comando militar "extranjero" mató hoy a un miembro del grupo radical islámico somalí Al Shabab tras asaltar la base de la milicia fundamentalista en Barawe, a unos 180 kilómetros al sur de Mogadiscio, informó la red somalí "Shabelle".

Soldados armados llegaron esta madrugada en embarcaciones a la ciudad costera de Barawe, donde reside el líder de Al Shabab, Mukhtar Abu Zubeyr, alias Ahmed Godane, junto a otros miembros de la unidad de inteligencia de la milicia, conocida como "Amniyat".

Según la radio somalí RBC, puede tratarse del primer ataque directo de "fuerzas occidentales" contra el líder de Al Shabab.

El asalto comenzó a las 03.00 hora local (00.00 hora GMT), cuando los residentes de Barawe escucharon disparos y varias explosiones antes de que el enfrentamiento derivara en un intenso tiroteo.

Varios vecinos aseguraron a la emisora que los soldados eran, aparentemente, miembros de las fuerzas especiales estadounidenses o francesas desplegadas en Yibuti.

Los soldados llegaron en embarcaciones rápidas a la playa de Barawe, procedentes de una nave atracada mar adentro, y según testigos, la operación estuvo apoyada por una aeronave.

El comando intentó acceder al interior del domicilio utilizando escalas y finalmente se produjo un enfrentamiento entre las fuerzas "extranjeras" y combatientes de Al Shabab, aseguraron vecinos de la localidad.

Uno de los milicianos de Al Shabab murió en el combate, que se prolongó durante apenas una hora, mientras que un número indeterminado de hombres resultó herido.

Las fuerzas extranjeras se replegaron posteriormente y dispararon fuego de mortero en la localidad somalí, donde se ha producido un número indeterminado de heridos, según los residentes.

Tras el asalto, Al Shabab retiró sus vehículos de guerra con misiles antiaéreos, indicaron vecinos de Barawe a Radio Shabelle.

Al Shabab reivindicó el asalto con rehenes al centro comercial de Nairobi entre los pasados 21 y 24 de septiembre, en el que murieron al menos 74 personas.

La operación de esta madrugada se produce, además, un día después de que al menos cuatro personas murieran y siete más resultaran heridas en disturbios ocurridos en Mombasa, en la costa sur de Kenia, por el asesinato del destacado clérigo musulmán Sheikh Ibrahim Rogo.

El líder musulmán Abubakar Shariff, que acudió a la escena del ataque, acusó a la Unidad de la Policía Antiterrorismo (ATPU, por su acrónimo inglés) de la matanza en Mombasa.

En su opinión, la Policía buscó vengarse del atentado terrorista llevado a cabo por Al Shabab en el centro comercial Westgate de Nairobi.

Al Shabab, que anunció en febrero de 2012 su unión formal a la red terrorista Al Qaeda, combate a las fuerzas aliadas para instaurar un Estado musulmán de corte wahabí en el país.

Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré y el país quedó sin un gobierno mínimamente efectivo y en manos de milicias islamistas.