El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, afirmó hoy que el país reúne "prácticamente todas" las condiciones necesarias para cerrar con éxito el programa del rescate de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Un día después del aprobado de la troika al octavo y noveno exámenes al siguiente tramo del rescate, el jefe del Ejecutivo expresó al Parlamento luso su convicción de que una conclusión positiva del programa está "prácticamente" garantizada, a pesar de que hay aún "dificultades" por delante.

Para ello, Passos Coelho descartó un alivio de las medidas de austeridad y se mostró determinado a "anclar la consolidación presupuestaria del lado del gasto" y ganar así la confianza "duradera" de los mercados sobre el país.

Además, anunció que hay datos para esperar crecimiento en el tercer trimestre, lo que prolongaría la evolución positiva de abril a junio, cuando se registró el primer aumento del PIB tras dos años y medio de declive.

La recta final del programa del rescate está prevista para junio de 2014 cuando se acabará de liberar el último tramo de los 78.000 millones de euros de ayuda externa, concedida en 2011 y de la que Portugal ya ha recibido un 90 %.

Sin embargo, Portugal debe antes aprobar un presupuesto en el que se prevén más recortes y está a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre ajustes en las pensiones y en la función pública.

Ante estos desafíos, Passos Coelho advirtió de que el país se acerca a un "momento histórico", y subrayó que "todas las instituciones portuguesas" tienen "una noción clara" sobre la encrucijada a la que se enfrenta.

Esa disyuntiva pasa, según el primer ministro, por aplicar los ajustes de la troika y respetar el pacto suscrito para que el país "se quede en el euro".

Pero si se eluden esas responsabilidades, "se impondrán sacrificios más graves" al país, alertó el primer ministro, quien aseguró que no será necesario un segundo rescate si se cumple el programa de la troika.