El Ejecutivo italiano de Enrico Letta superó ayer la moción de confianza en el Senado, con la que aseguró su continuidad, en una jornada en la que el líder conservador Silvio Berlusconi le brindó su respaldo en una maniobra inesperada, tras haber forzado la apertura de la crisis de Gobierno. En el decisivo trámite en la Cámara Alta, Letta salió reforzado en el voto de confianza, al obtener el apoyo de 275 senadores, frente a los 70 que votaron en contra, una mayoría incluso superior a la lograda durante la investidura el pasado 30 de abril.

El voto parlamentario llegaba después de que el pasado sábado los cinco ministros del partido de ''Il Cavaliere'', el Pueblo de la Libertad (PDL), que formaban parte del gabinete de Letta presentaran su dimisión, siguiendo la "invitación" de Berlusconi y sumiendo al país en la incertidumbre política. En este contexto, Letta acudió ayer al Parlamento para comprobar sus apoyos, en un trámite en el que la atención estaba puesta en los resultados del Senado, puesto que en este hemiciclo el primer ministro perdería la mayoría absoluta sin el apoyo del PDL de Berlusconi.