El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que con la expulsión de tres funcionarios de la Embajada estadounidense desarticuló el "equipo de vanguardia" para desestabilizar el país, y afirmó que si se ponen "cómicos" echará a todos los funcionarios de la embajada.

"Les desarticulé el equipo de vanguardia de ellos para desestabilizar el país, no lo dudé (...), y si se ponen cómicos los expulso a todos", dijo Maduro en un acto en la Comandancia de la Guardia Nacional (policía militarizada) difundido por el canal estatal VTV.

"A mi nadie me va a chantajear porque nadie va a venir a conspirar en nuestras narices", agregó.

Maduro anunció el lunes la expulsión de Kelly Keiderling, encargada de negocios y diplomática de mayor rango de la Embajada estadounidense en Caracas, y de dos funcionarios más acusándoles de alentar planes de sabotaje del sistema eléctrico y la economía del país junto a la "extrema derecha".

Keiderling, que junto al resto de diplomáticos tienen hasta hoy para abandonar Venezuela, negó el martes las acusaciones que tildó de falsas y aseguró que únicamente se ha reunido con miembros de diversos sectores de la sociedad civil para conocer sus inquietudes.

"Ayer (por el martes) la vida me dio la razón, si alguien dudaba, la altanería, la prepotencia con que salió la encargada de negocios de EE.UU. en Venezuela no tiene comparación", agregó Maduro.

Además, acusó a la funcionaria de salir "a retar al presidente" y a "un pueblo completo".

"Es la prepotencia porque les toqué así, en la llaga, les metí el dedo donde tenía que meterlo, por eso es que brincan como diablos", señaló, añadiendo que "no existe país de este mundo, imperio de este mundo que pueda meterse con Venezuela".

"Sentí un fresquito por dentro porque son decisiones complejas difíciles, que involucran un conjunto de elementos pero hay que tomarlas, dije, les toqué más allá de lo que pensaba que les iba a tocar, fue lo que pensé en el momento que vi las declaraciones insolentes", insistió.

Maduro dijo que se pasa el día "desmontando minas de un campo minado", y volvió a alertar de supuestos planes de desestabilización.

La decisión de Venezuela de expulsar a los diplomáticos ahonda aún más la brecha entre los Gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, cuyas relaciones se mantenían a nivel de encargado de negocios desde 2010.

La expulsión de los funcionarios fue respondida el mismo martes por Washington con una medida similar contra el encargado de negocios venezolano, Calixto Ortega Ríos; la segunda secretaria de la embajada, Mónica Sánchez, y la cónsul Marisol Gutiérrez, del Consulado de Venezuela en Houston.