Dos de los 30 activistas de Greenpeace que fueron detenidos en Rusia por organizar una protesta en el Ártico fueron acusados hoy formalmente de piratería, según informó el abogado de la ONG, Mijail Kreindlin, citado por la agencia Interfax.

Se trata de la brasileña Ana Paula Alminhana Maciel, de 31 años, y de un activista británico, y son los dos primeros a quienes se ha comunicado la acusación formal.

A lo largo de hoy, el comité de instrucción ruso irá presentando las acusaciones en la ciudad portuaria de Múrmansk al resto de la treintena de activistas que protestaron con el rompehielos "Arctic Sunrise" contra la explotación petrolera rusa en la región ártica.