El empresario palmero Miguel Concepción, presidente del Club Deportivo Tenerife, reconoció el pasado viernes que la deuda que arrastran sus empresas y que ha motivado que haya sometido sus bienes a un concurso de acreedores, al haberlos utilizado como aval, oscila entre los 40 y 60 millones de euros.

En una entrevista en Radio El Día, Concepción, socio mayoritario de Traysesa, Tryel e Islas Airways, entre otras grandes compañías canarias, indicó que la crisis económica no le ha sido ajena "a nadie", por tanto ha habido que "reestructurar y adaptarse" a la nueva situación.

¿Cómo? Pues, en la mayoría de los casos, acogiéndose a la Ley Concursal, un instrumento jurídico que, a su juicio, da "un balón de oxígeno" para poder hacer frente a la difícil situación, respetando siempre los activos tanto de la empresa como de sus acreedores.

En el caso de Islas Airways, la primera de sus grandes compañías que se sometió a concurso de acreedores y que fue investigada por el Ministerio de Fomento por presuntas irregularidades en el cobro de subvenciones estatales tras una denuncia de la competencia, Concepción precisó que en estos momentos están acabando "la fase común", esto es, la fase de examen de activos y pasivos, para dar conocimiento de ellos a los acreedores. Una vez que finalice este paso se dará el salto a la fase "convenio", en la que se diseñará un plan de viabilidad para cumplir con los acreedores y sacar la empresa de la Ley Concursal.

Es decir, según indicó Miguel Concepción, confía en que después de que pase "todos los filtros" Islas Airways vuelva a operar en las Islas. "Y si no es esta compañía que sea otra", porque el transporte aéreo en Canarias necesita "competencia", sostuvo. "Defendemos la movilidad de los canarios", añadió.

En este sentido, el empresario palmero insistó en que están "trabajando" con mucha "ilusión, optimismo y ganas" para sacar a las empresas, cuanto antes, del concurso de acreedores, aunque reconoció que no será antes de "unos cinco o seis meses", fecha estimada para presentar los planes de viabilidad a los acreedores de las compañías afectadas.

Cabe precisar que la Ley Concursal permite a las personas físicas, y no solo a las jurídicas, presentarse a este tipo de mecanismos en situación de insolvencia.

Es más, según precisan fuentes jurídicas, el citado concurso de acreedores se utiliza normalmente para evitar que estos últimos puedan ir contra el propietario si este hubiera avalado con sus bienes personales operaciones de los negocios que posee.