El Ayuntamiento de La Laguna al final no hizo caso a las 3.069 firmas ni al sentir social, y ayer, a las 7:00 horas, con motivo del inicio de las obras de reforma de la plaza, procedió a la retirada de los patos del centenario estanque de la plaza de la Catedral y su traslado a un vivero municipal. Para mañana, a las 18:00 horas, está convocada una manifestación en la Catedral.

Durante todo el día numerosas personas desfilaron ante el estanque mostrando indignación, criticando al grupo de gobierno lagunero y hasta algunas señoras lloraron porque desde pequeñas sus padres las llevaron a ver los patos y disfrutar con los mismos.

Así fue el caso de Cleofé García Rodríguez, de 76 años de edad, que señaló que "los patos aportan vida a niños y mayores. Pido al ayuntamiento que los devuelva a nuestro casco histórico, de donde nunca, por respeto a la tradición, nunca debió quitarlos".

En ese momento, Sergio Ramallo, de 29 años, no pudo contenerse ante la retirada de los patos y manifestó que "hoy me siento antilagunero porque quitar estos patos es robarle a La Laguna una seña de identidad más como cuando quitaron la fuente de la plaza del Cristo con una remodelación de dicho espacio que ha dejado mucho que desear. Los patos son un atractivo y parte de nuestro patrimonio, y que no digan que su presencia es mala para la salud, porque durante el siglo que han estado en el casco nadie ha acudido a un centro médico enfermo por estar viéndolos".

Tanto jóvenes como mayores dijeron en voz alta frases como las siguientes: "Así va España". "Esto es una sinvergüencería". "Estos políticos son unos bandidos".

Los carteles y cintas de colores como señales de duelo o sentimiento por la pérdida de los patos difundían otros mensajes: "105 años con nosotros, hasta siempre". "La identidad de los pueblos se forja en los despachos públicos, gestión participativa del patrimonio". "No a las decisiones unilaterales". "Esperemos que nuestros patos no terminen siendo parte del menú de algún político". "Uno de los hermosos recuerdos que tengo de mi madre es el traerme a ver los patos. Gracias por destruirlo".

Ahora habrá que esperar la construcción del nuevo estanque en el parque de La Constitución para poder admirar a los patos.