Gobierno y oposición condenaron de forma unánime el ataque de un grupo de la ultraderecha a la sede de la Generalitat en Madrid sufrida el miércoles por la noche, coincidiendo con el día de la Diada en Cataluña y que saldó con agresiones a parte de las personas que allí se encontraban, entre otros a Josep Sánchez Llibre.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo ayer en nombre del Ejecutivo la "más enérgica condena" por el ataque ultraderechista y señaló quel o ocurrido "no es admisible en democracia".
La portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, y el líder de IU, Cayo Lara, condenaron el ataque "puramente fascista" y reclamaron que ningún partido minimice este tipo de comportamientos "extremadamente graves".
"Todos tenemos que condenar con la máxima energía estos hechos", afirmó Soraya Rodríguez.
La portavoz socialista también se ha preguntado cómo se pudo producir este ataque y por ello anunció que su partido analizará la actuación del Ministerio del Interior y las "garantías y dispositivos de seguridad" que se adoptaron para proteger un acto que se celebra todos los años con total normalidad en la sede de la Generalitat de Cataluña en Madrid.
Por su parte, el coordinador federal de IU, Cayo Lara, reclamó al Gobierno que no mire para "otro lado" ante un ataque "fascista y nazi" que es "absolutamente repudiable".
La Policía imputa 4 delitos a los 6 detenidos
La Policía ha acusado de cuatro delitos a las seis personas detenidas hasta ahora como presuntos autores del ataque ocurrido el miércoles en la librería Blanquerna de Madrid, donde se celebraba un acto con motivo de la Diada de Cataluña, en la que se produjeron cinco heridos leves.
Fuentes policiales han informado a Efe de que los detenidos están acusados de lesiones, desordenes públicos, daños y un delito contra los derechos fundamentales y lesiones.
Los arrestados hasta ahora, cinco hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 23 y los 56 años, pertenecen a organizaciones de ultraderecha como Falange y Democracia Nacional.
Permanecen en dependencias policiales de Moratalaz, donde agentes de la Brigada Provincial de Información les toman declaración a la espera de ponerlos a disposición de la autoridad judicial.
La operación policial continúa abierta y se esperan más detenciones, ya que en los incidentes participaron un grupo de entre 15 a 20 personas.
La Policía ha determinado que en los radicales arrojaron un gas vesicante, conocido como "gas pimienta", lo que provocó irritación en los ojos y garganta de numerosas personas que asistían al acto que se iba a celebrar en el centro cultural.