El Cabildo de Tenerife promueve la combinación entre el aprovechamiento forestal y las áreas de restauración del monte, una labor que es posible gracias a una de las líneas de trabajo que desarrolla el Servicio Técnico de Planificación y Proyectos Forestales del Área Insular de Medio Ambiente, por las que se realiza la sustitución del pinar foráneo por vegetación autóctona a través de diversas técnicas silvícolas, como las talas selectivas y las claras. Este mes se adjudicaron dos proyectos en Tacoronte y La Orotava.

La consejera insular de Medio Ambiente, Ana Lupe Mora, ha explicado en una nota que el objetivo es crear masas estables y naturalizadas de pino canario o de vegetación autóctona, lo que en años anteriores ha supuesto una elevada inversión, si bien la evolución del mercado de los productos forestales ha permitido variar esta tendencia.

Las masas forestales de Tenerife tienen, desde el punto de vista silvícola, dos problemas fundamentales: la existencia de masas de pinar foráneo, que ocupan zonas propias del pino canario o del monteverde, y la excesiva competencia que hay entre los ejemplares en las repoblaciones.

En el segundo caso, el hecho de que en las repoblaciones realizadas desde mediados del siglo pasado no se hayan podido llevar a cabo todos los tratamientos silvícolas necesarios, ha hecho que los pinos repoblados presenten una elevada densidad y compitan entre sí, lo que hace que crezcan endebles y débiles y que exista mucha densidad de combustible.

La consejera también ha indicado que, en el mes de julio, y como aprovechamientos extraordinarios dentro del Plan de Aprovechamientos Forestales en los montes públicos de Tenerife, el Área de Medio Ambiente ha efectuado las subastas públicas de dos proyectos de restauración forestal en pinares de repoblación.

Uno de esos proyectos se ubica en el Paisaje Protegido de Las Lagunetas, en el Monte de Cerro Lomo de Tacoronte, y el otro, en el Parque Natural de La Corona Forestal, en el Monte de Mamio, Leres y Monteverde de La Orotava.

La originalidad de este proyecto reside en que, al gestionarse como aprovechamiento forestal, la empresa adjudicataria de la subasta será la que haga los trabajos de restauración forestal a cambio de la madera obtenida de pino radiata, es decir, sin coste para los ciudadanos.

"Sin duda, se trata de un ejemplo de equilibrio entre el uso y el sostenimiento de dichos ecosistemas", ha señalado Ana Lupe Mora.