Hay gente que se toma las cosas muy a pecho. Como un profesor de la Universidad de La Laguna, asociado él, que, cabreado porque un alumno cuestionó su legitimidad para evaluarlo, montó en cólera y obligó a las alumnas que asistían al examen a descubrirse las orejas, cubiertas por sus melenas, a ver si llevaban pinganillos; por lo de la copiadera. Esto ocurrió la semana pasada.

La insólita decisión provocó los más diversos -y duros- comentarios entre ellos y ellas -por utilizar el argot al gusto de la izquierda cursi-, o, si lo prefieren ustedes, entre los elementos y elementas que asistían al examen. El profesor, un tipo muy irascible, metido desde hace tiempo a político, aunque con muy mala suerte, muy de los del no a todo -si doy más datos averiguan quién es-, salió del examen muy encontrado y es muy probable que haga escabechina.

La noticia me ha llegado por un par de fuentes, de mucho fiar. Parece que el alumno cuestionó su legitimidad para evaluarle por la situación administrativa del no nombrado profesor. Estén atentos a la pantalla, a ver si puedo recabar más detalles, que seguro que sí.

Mi buen amigo el abogado Celso Pérez-Pulido y Cabrera-Pedrianes, con despacho en el Puerto de la Cruz, ha sido el letrado que ha puesto contra las cuerdas a Bankia, el banco de las preferentes.

Y no sólo embargó una oficina de la entidad -el embargo finalmente no se ejecutó porque Bankia abonó las costas reclamadas- sino que puso al descubierto una serie de irregularidades cometidas por Bankia contra unos clientes que ponen los pelos de punta. Celso le ganó el pleito a la entidad, en nombre de su patrocinado -una ejecución hipotecaria-, Bankia fue condenada en costas y no quería pagarlas, a pesar de los requerimientos reiterados del juzgado.

Una vez que la noticia apareció en este periódico, el martes pasado un apoderado del banco se presentó en el juzgado de La Orotava que lleva el caso y depositó las cantidades adeudadas al letrado y al procurador. No hay nada mejor que un toque en el periódico -EL DÍA publicó el asunto el domingo último- para que algunos cojan un poquito de respeto.

Es curioso: cuando publiqué esta noticia, varios periodistas me llamaron -infructuosamente, porque yo cuando estoy fuera no cojo el teléfono ni contesto llamadas y estaba en Madrid cogiendo calufa-, para pedirme el nombre del abogado. Incluso una señora me envió un correo, interesada en hablar con él porque Bankia le había tragado sus ahorros con las preferentes. Caraduras.

ombre, hablando de otra cosa, me alegro de que las patronales de las dos provincias canarias le pongan colorada la cara a Paulino Rivero, si es que esto es posible, por el tema del petróleo. Más o menos han venido a decir que hay que estar majara para negarse a las prospecciones de Repsol y a que en un futuro se extraiga petróleo del Atlántico cercano a Canarias. Pues qué bien, un poco de sensatez en las patronales, después de un largo tiempo de silencio. José Carlos Francisco y Agustín Manrique de Lara no sé si han brindado con champán -no va con segundas- en su primer encuentro, pero se les ve unidos en la defensa de las islas y esto es de agradecer después de años de ir cada patronal por su lado.

Calufa la que he pasado en Madrid en estos días. No se puede viajar a esta ciudad en los meses de verano porque te deshidratas. En mi vida había bebido tanta agua, tanta coca-cola zero y tanto batido. ¡Dios, qué desagradable! Llegué aquí y parecía que se iba a caer el cielo.

Dos noticias sobre Binter: ha sido declarada la compañía más puntual de Europa; esta es la positiva. La negativa, una nueva parada de un motor de uno de sus aviones, el EC-IZO, en vuelo a La Palma, el pasado día 3. No hubo que lamentar situaciones de riesgo grave, según parece. Seguiremos informando.