Las principales instituciones de las Islas se esfuerzan cada 30 de mayo en ensalzar las señas de identidad canarias. Los centros docentes se convierten en un hervidero de pequeños que, ataviados con su correspondiente traje de mago, consumen productos de la tierra, para muchos desconocidos. Mientras, los dirigentes políticos aprovechan la jornada para exaltar su compromiso con las Islas. Toda una demostración de canariedad.

Pero ¿qué significa y qué se conmemora cada 30 de mayo? La celebración tuvo su inicio, precisamente, tal jornada como la que se festejará en diecisiete días, pero hace 30 años, cuando la Autonomía canaria daba sus primeros pasos. El por entonces portavoz parlamentario de la Unión del Pueblo Canario (UPC) y del grupo mixto, Oswaldo Brito fue el "culpable".

Con un parlamento todavía provisional -se había constituido tras la aprobación, en 1982, del Estatuto de Autonomía-, el diputado de izquierdas presentó una proposición no de ley en la que pedía que se estableciera la celebración del Día de Canarias.

¿Cuáles fueron sus motivos? Entendía Brito que para el pueblo canario "en una coyuntura decisiva de su historia, acentuar los lazos de comunicación, coincidencia y unidad no puede reducirse a expresiones normales o contrapuesta formulaciones políticas".

Y advertía de que el Día de Canarias no debía "constituir" exclusión de los valores que configuran el universo justificativo de la pluralidad de concepciones sobre el "ser" de Canarias.

También remarcaba que su proposición se alejaba de "toda posición partidaria". Con el paso del tiempo este no deja de ser un aspecto más que discutible por el uso que se ha hecho de esta celebración por parte de algunos partidos.

Claro que la propuesta inicial de Oswaldo Brito no fue la que finalmente se aprobó. Aunque los términos apenas variaron, sí lo hicieron las fechas que propuso en su PNL el parlamentario tinerfeño de UPC.

El diputado entendía que en la "reciente historia" canaria había dos fechas "suficientemente" significativas para constituirse en Día de Canarias. La primera, el 11 de julio de 1912, coincidiendo con la implantación de los cabildos insulares. "La primera experiencia de autogobierno insular", defendió Brito. La segunda, el 21 de septiembre de 1927, fecha en la que se produjo la división provincial en Canarias. "Una fecha que hoy podemos superar y valorar como la consecuencia de una problemática y conflictiva contraposición de intereses", argumentó. Ninguna de las dos cuajó, aunque los cambios definitivos se produjeron a lo largo del debate plenario.

En un principio, el 11 de julio obtuvo el apoyo del grupo Centro Democrático y Social -su portavoz fue Domingo González Arroyo- y del grupo popular, con César Llorens Bargés al frente. Mientras, otro de los diputados del particular grupo mixto, Segundo Medina, anunció su abstención, aunque reconoció que la constitución del Parlamento de Canarias debía ser "un hito importante recogido por el pueblo canario". El grupo centrista, con Manuel Fernández -actual diputado del PP- a la cabeza, prefirió que la consulta se extendiese al resto de corporaciones canarias, "para no cometer ningún error".

¿De dónde partió entonces la iniciativa final? Durante el debate parlamentario, celebrado el 9 de marzo de 1983, el grupo socialista, a través de su portavoz, Augusto Brito, propuso que se estableciera la celebración del Día de Canarias coincidiendo con el día en que quedase constituido el Parlamento de Canarias, en virtud a los resultados electorales de las elecciones autonómicas que se celebrarían ese año. Y Oswaldo Brito aceptó. Y las opiniones cambiaron.

Tal vez impregnados por el espíritu de democrático que empezaba a despuntar en la época, los grupos con representación en aquel Parlamento provisional aceptaron que la celebración del Día de Canarias coincidiera con la constitución de la Cámara definitiva.

Lo que vino después ya forma parte de la historia reciente de Canarias. El 8 de mayo de 1983 se celebraron las primeras elecciones autonómicas en el Archipiélago, de las que salió vencedor el Partido Socialista, con 27 diputados.

Veintidós días después, el 30 de mayo de 1983, Pedro Guerra Cabrera, que ya había sido presidente del Parlamento provisional, fue proclamado presidente de la Institución definitiva. Desde ese día hay Día de Canarias.

Parlamento con color socialista

El primer Parlamento de Canarias constituido tras las primeras elecciones autonómicas tuvo color socialista. En esos comicios, celebrados el 8 de mayo de 1983, el PSOE logró 27 diputados, convirtiéndose en la fuerza con más representantes en la Cámara regional. Solo la alianza formada por Alianza Popular (AP), Partido Democrático Popular (PDP) y Unión Liberal (UL) le hizo algo de sombra a los socialistas con sus 17 diputados. Las demás fuerzas políticas (UPC-AC, CDS, PCC-PCE, CCNC, AM, AGI, AIL y AHI) se repartieron los 16 parlamentarios restantes.

Pedro Guerra, primer presidente

Ese primer Parlamento, que ponía fin a la institución parlamentaria provisional, estuvo presidido por el socialista Pedro Guerra Cabrera -también la había presidido Guerra. En la actual Cámara hay aún un "superviviente", Manuel Fernández (PP).