Asociaciones de vecinos de Anaga como El Til, de Casas de la Cumbre, han mostrado su malestar porque han comprobado cómo se cargaba en camiones la tierra que se amontonó tras los últimos desprendimientos en la zona "para llevarla a una planta de machaqueo en El Tablero", según denunció el presidente de esta asociación, Fulgencio Ramos.

Dijo que estos escombros "se los están llevando para uso industrial, como la construcción, ya que son sometidos para extraer distintos materiales, cuando esa materia prima sería muy necesaria para rellenar y reparar pistas, que están llenas de socavones".

El responsable vecinal dijo que "se trata de un material de muy buena calidad, que se desprendió de taludes del kilómetro 12 de la carretera TF-12, que comprobamos que sale de aquí sin problemas, mientras que eta zona está sometida a un férreo control por el Parque Rural".

Así, dijo que son toneladas de material que se incluyen en el presupuesto de mantenimiento, en las que "se podría economizar si dichos escombros se emplearan en donde sea necesario en la zona, evitando así el coste de los camiones que se emplean en la carga de escombros para llevarlos a El Tablero".

Fulgencio Ramos dijo que "esta es una práctica muy común, ya no solo por la frecuencia de derrumbes en este territorio, sino porque el material es de muy buena calidad, cuando se trata de grava".

Precisamente, ante el corte frecuente por desprendimientos en esta carretera, que atraviesa todo el Parque Rural de Anaga, y une los municipios de La Laguna y Santa Cruz, Ramos reclamó "el arreglo de la antigua pista militar, para contar con ella como alternativa y evitar que el lugar se quede aislado".

El presidente de El Til dijo que tras la declaración de la zona como Parque Rural, "los dineros se invierten por la oficina que lo gestiona allí donde no hace falta", e indicó que "todas aquellas promesas de mejoras relacionadas con el mercadillo del agricultor -en el que se invirtieron 360.000 euros y 170.000 en una reforma-, como las pistas de acceso a las zonas agrícolas o embalses, se han quedado en el olvido".

Otras carencias en esta zona de Anaga denunciadas por el dirigente vecinal están relacionadas con la señal de televisión, internet y telefonía móvil, que "se corta con frecuencia y nos deja incomunicados en todos los sentidos", además de explicar que "aún hay núcleos a donde no llega el alumbrado público".

Estos y otros inconvenientes "son el origen del despoblamiento de Casas de la Cumbre, que en los últimos años ha pasado de 300 a 100 habitantes, porque ya nuestros hijos y nietos no quieren vivir aquí", señaló Fulgencio Ramos.