El amor es así. Quien se enamora justifica las tropelías de la persona amada. Amor que se transforma en abuso cuando no es correspondido y el sujeto pasivo no puede escapar: Santa Cruz, que te quieran menos, quien te quiere te hará sufrir, etcétera. Después viene el desengaño y nos preguntamos qué vimos en ella (o en él) cuando recuperamos la capacidad del entendimiento. Yo continúo sin enterarme de nada; debo de seguir enamorado. Vuelven los actos del Carnaval a la plaza de España: no hay piedad, qué bonitos recuerdos del senador Zerolo de cuando era alcalde. Qué pena Bermúdez, que se le pega todo lo malo. No es lo mismo escapar la semana de las fiestas de tu pueblo, si vives en pleno meollo de la cuestión, que estar un mes entero con la monserga y tener que madrugar al día siguiente. El ruido es non grato.

Bankia. Como no han tenido suficiente, más caña. No solo están en bancarrota porque la gente ha dejado de pagar sus créditos sino que además tienen que soportar la majadería del ridículo nombramiento, qué gracia. Seguro que a ellos tampoco les gusta lidiar con los morosos. El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz declaró a Bankia como empresa non grata en la ciudad sin reírse y sin perder el rictus misericorde. La procesión va por dentro. Tener algo de qué ocuparse justifica la presencia de políticos y funcionarios "moviendo expedientes", aunque no sea competencia municipal, como si no quedara tanto por hacer. ¿Será por encomienda del desahuciado o una obligación de la andante caballería? En Cataluña, la cortina de humo va de separatismo y en Santa Cruz de defender al desventurado.

José Manuel. Este no sabemos de dónde sale ni a dónde va, una máquina de decir estupideces, con perdón, con las que nadie parece inmutarse: "Tenemos que poner todos los medios para declarar a Santa Cruz como una ciudad libre de desahucio". Falta sentido del humor, echarse unas risas y darle una palmadita: "Corrales, ¿pero qué dices, Corrales?". Aunque bien pensado no es tan mala idea, un objetivo ambicioso: conseguir que en Santa Cruz se cree riqueza y actividad suficiente que acabe con el desempleo, para que todos los vecinos puedan abonar sus cuotas hipotecarias a tiempo. Y el que no pague porque no le dé la gana lo declaramos ciudadano non grato y punto.

Bermúdez. En estas cosas se entretiene el alcalde, y la casa sin barrer. A la obra del túnel de la avenida Marítima se le acabó el dinero y está a medias por dentro y por fuera. Santa Cruz presume de cientos de miles de turistas a los que obligamos a atravesar el campo de batalla. Así tratamos a nuestros visitantes. Me gustaría ver al alcalde Bermúdez exigir la finalización de la obra con la misma entrega con la que participa en los actos del carnaval. Exigir es exigir, con todo, y no por capricho sino por necesidad acuciante. Quizás olvida que su propio partido gobierna Canarias... o sí que lo sabe y no quiere importunar a los jefes. También podría proponer declarar non gratos a quienes desvían dinero para otras cosas y condenan a la capital al ostracismo.

Zerolo. Estará preocupado ahora que condenaron a Agustín Padrón por comprar un solar a un precio superior al que fijaba la tasación municipal. ¿No fue eso mismo lo que pasó con el frente de Las Teresitas? A lo mejor no, no está preocupado, me refiero, Zerolo mantiene la mente fría y los pies calientes. Dieciséis años que tardaremos en olvidar por el abandono de la playa o el interminable Plan General del que todavía nada. Una ciudad sin plan no tiene futuro. Otra idea: declárese non grato a Zerolo por la herencia recibida.

www.pablozurita.es